Aún no he tenido el placer de conocerle; sin embargo, desde ya, quiero que sepa que usted será lo más bello que mis ojos podrán apreciar, mi corazón hasta el más recóndito espacio del infinito cielo se gritara su nombre, el cual hermoso prodigio res...
Llegue el momento en que mis ojos podrán cruzar con sus ojos y en un instante se forme lo que tanto hemos necesitado; el lazo es tan fuerte que no puede ser humano puede satisfacer el mameluco del mismo. Yo llego mi amado esposo. Mi fin de trayecto resulta ser usted. Desde muy corta edad, mi alma lo ha anhelado tanto y con la confianza que confía en que el día en que usted mismo leerá todos mis escritos.
Aún no he tenido el placer de conocerle; sin embargo, desde entonces, quiero saber qué ojos más comprensibles apreciar, mi corazón hasta el más recóndito, espacio del infinito, cielo con tu nombre, el cual hermoso prodigio resultante, ser al por menor de las estrellas. Mi sol, mi luna, mi amor. Nada ni nadie puede separar, entre tú y tú hay algo más que la sublimé ilusión de un paraíso azul. Mis deseos serían dirigidos para ti. Mi carne es solo para ti. Mis huesos se estremecerán en su presenciar. Le otorgo la llave de mi corazón para que resulte ser mi segundo amor.
Le amo ardientemente, que mis deseos invaden mi alma con el afán de encontrar y ser fiel a mis sentimientos. No puedo estar sin dia mas sin usted Esta espera aumenta la agonía del saber que aun no puedo ver sus hermosos ojos y no poder en mis mejillas, el mismo aire que la rodea.
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