Amor por conveniencia (Yaoi/gay)

Capítulo 2

El coche se detuvo justo enfrente de las grandes puertas de cristal, en las cuales estaban las grandes letras B&N. Rich fue el primero en bajar de la parte trasera derecha del coche, Nick bajo por el otro extremo contrario. Rich se encaminó hacia las puertas, seguido unos pasos detrás por Nick, mientras el chófer llevaba el coche al estacionamiento del gran edificio, Rich empujo la puerta y dejo que se cerrará detrás de él, Nick hizo lo mismo.
En cuanto Rich puso un pie en el vestíbulo, las dos secretarias sentadas detrás de un mostrador al fondo de la habitación, dejaron sus respectivas computadoras para ponerse de pie.

-Buenos días, señor Blake.- Saludaron al uníso, Rich respondió con un asentamiento de cabeza y continuó su camino hacia los ascensores. Las secretarias repitieron el saludo, pero esta vez dirigido a Nick, que avanzaba rápidamente tratando de alcanzar a su padre, respondió al saludo agitándo su mano y regalandoles una sonrisa. En cuanto llegó al ascensor, Rich, que ya lo esperaba dentro, presionó el botón hacia el piso número diez, donde estaba su oficina.
Hombro con hombro junto a su padre, Nick, se enfocó en su reflejo; siempre pareciendo tan pequeño, miro sus ojos verdes, donde lágrimas amenazaban con salir.

-Ni se te ocurra llorar, Nick- Sentenció Rich.
-No lo hagas, por favor- Susurro Nick, quitando la vista de su reflejo y posandola en su padre
-Podrías vestirte mejor- Comentó Rich, haciendo que Nick vuelva a mirar su reflejo; llevaba puesto un sweter gris, unas talles más grandes, un jean negro rasgado en las rodillas y un par de Convers negras. En cambio, su padre, lucía un traje elegante y costoso.
-¿Qué tiene de malo? Me siento cómodo- Rich abrió la boca para responder, pero justo en ese momento las puertas del ascensor se abrieron y sin más salió del ascensor, seguido de Nick.
Avanzaron por el pasillo hasta el final, donde había un secretario sentado detrás de un escritorio de Caoba.

-Buenos días, señor Blake. Lo están esperando- Anuncio, levantándose de su asiento.
-Okay, gracias- Respondió Rich deteniéndose frente a el escritorio-. Traeme un café, por favor-
-Que sean dos- Pidió Nick justo antes de atravesar la puerta de la oficina de su padre, por la que segundos antes había atravesado el mismo.
Dentro de la oficina, en un sofá, estaban sentados un hombre, curpulento de traje blanco, pelo azabache y de intensos ojos castaños, que podían paralizar a cualquiera, y una mujer, con un vestido azul sencillo y ajustado, y su pelo rubio castigado en dos trenzas. En cuanto vieron a Rich y Nick se levantaron.

-Patrick, disculpa la demora. Un gusto volver a verte- Dijo Rich, estrechando la mano cordialmente con Patrick y luego con la rubia.