Luego de lo hermoso que la pasamos, le pido que me espere en mi habitación, mientras preparaba la sorpresa en el baño. Fui a la cocina y agarré unas velas y el encendedor, las fui poniendo por todo el baño, mientras llenaba la bañera de apoco, volví a la habitación, le di un beso y le dije que faltaba, que la espera valía la pena. Volví al baño y todavía faltaba para que se llene, igual comencé a poner unas sales de baño. Una vez que tuve todo terminado la fui a buscar, le tape los ojos y la lleve al baño, y me aproveche mientras no me veía, me puse delante suyo, y la bese lentamente y suavemente, y le quite la venda de los ojos , de apoco,cuando vio las velas, le gusto mucho, y aunque sospechaba un poco, le encanto. Puse un poco de música suave, y luego nos metimos juntos a la bañera. Yo me puse detrás de ella y la abrace, nos quedamos un rato disfrutando de ese momento, hasta que empece a besarle el cuello, y tocarle los pechos, a lo que ella respondió con unos leves gemidos, giró la cara y nos besamos, y cada vez le tocaba más sus pechos, sus pezones se ponían cada vez más duros, los agarraba con mis dedos y tiraba de ellos, ella, gemía más fuerte, bajo una mano hasta su sexo, y se lo acarició, ella se da vuelta, y se sube arriba mío, yo estaba muy caliente y muy duro, se acomodó arriba mío, y comenzó a moverse suavemente, mientras el agua se movía, y nos besábamos apasionadamente, yo la agarraba se sus pechos, se los besaba, bajaba mis manos y la agarraba se su cola, para ayudarla a saltar sobre mi, ambos gemíamos, estábamos gozando mucho, era todo muy romántico, como siempre soñamos. Luego ella se apoyó en un extremo y saco la cola para atrás, me pare detrás de ella, la apoye primero, mientras movía su colita hermosa, le di unos pequeños chirlos, mientras mi pija se ponía cada vez más dura, mientras la apoyaba me dijo que quería que le haga la colita, me excito mucho que me lo pida, así que agarré mi pija y de apoco se la empecé a meter en su colita, mientras ella se tocaba su sexo, iba presionando cada vez más, hasta que logró metérsela toda, y me muevo suave, ella gemía fuerte y me pedía que me moviera más y más, la tomo de la cadera, le doy otros chirlos, y ambos gemíamos, se la sacaba y metía más y más, hasta que no aguanté más la excitación, la saque y le acabe en su colita. Luego, abrí la ducha, y le pase la esponja por todo el cuerpo, nos bañamos mutuamente, nos secamos, y nos fuimos a dormir, haciendo cucharita. Fue uno de los findes más hermosos.