Atrapado

Espuma

Steve sentía que los últimos momentos en la mansión estaban difusos en su memoria, principalmente porque su atención estaba completamente concentrada en Tony y su estado.
Ver a Tony sin muchas de sus escamas, con la espuma bajo su cuerpo, la triste sonrisa y mirada apagada lo golpearon duramente y le hicieron tener el típico dolor en el pecho y estómago revuelto que auguraba algo malo.

El Capitán recordaba haber corrido hacia Loki, golpearlo justo en el rostro una y otra vez mientras gritaba de rabia, pero ese tipo nunca se defendió. Solo miraba a Tony y tomó la punta de la cola deteriorada apretándola fuertemente, arrancando más y más escamas en el proceso.
Ver aquello fue detonante para Steve, quién sacó el arma del cinturón y le disparó justo entre las cejas.

Se sacó su camisa e intentó detener la sangre que brotaba del lugar donde deberían estar las aletas, pero esto no funcionó y rápidamente la prenda se tornó pesada por la cantidad de líquido carmesí llenándolo.
Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras acariciaba la mejilla terroríficamente pálida del tritón y susurraba: "Dios, no permitas que muera, por favor no te lo lleves".
En el letargo que el momento le provocaba con sus emociones golpeadas y desorientadas escucho el débil murmullo de Tony, "Por favor, llévame al océano".

Steve recuerda correr como nunca en su vida hacia el agua...

Cuando sus pies tocaron el agua, lentamente los brazos temblorosos de Tony le rodearon el cuello y miró la hermosa puesta de sol. Era irónico que un paisaje tan bello adorne un momento tan terrible.
Tony lo miró y le sonrió, "Viniste por mi", había murmurado mientras la espuma se esparcía más y más bajo ellos. Las lágrimas no se detenían y Steve sentía que el mundo estaba temblando en ese instante. "Donde estés, Tony", respondió con la voz temblorosa y fallando en el intento de sonreír.

Lo último que escuchó fue un susurro: "Te amo". Y así sin más el tritón se deshizo en sus brazos, cayendo al agua como simple espuma.

Las piernas de Steve se vencieron y ya no pudieron sostenerlo, cayó al piso gritando hasta quedarse sin voz, llorando desesperado y con las manos intentando juntar los restos de lo que fue Tony.
"Tony! Por favor Tony! No puedes irte, no puedes dejarme, no puedes dejarme solo!".

Sus oídos aturdidos, la voz ronca de tantos gritos, el dolor agudo en el pecho, el cuerpo entumecido, lo ojos enrojecidos y la mirada nublada.
En ese instante la vida, su vida, se detuvo... Todo acabó.

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Estoy más que agradecida con las personas que apoyan este cortito. Se que ya lo dije muchas veces, pero quiero que sepan que aprecio de corazón sus votos o comentarios. 
Los amo *-*