Te encontrarás con un niño, cuyo rostro emitirá un débil brillo, permitiéndote ver que no tiene ojos.
Te preguntará: «¿Compartirás tu luz conmigo?».
Di que sí y el niño acercará sus manos a tu rostro y te sacará tu ojo derecho. Será doloroso, pero esto no te dejará ningún tipo de herida ni sangrarás. Luego te dará las gracias y se irá.
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La ciudad sin luz
Short Story¿Serias capaz de odiar a alguien hasta llegar a ese punto?