Cadáver en la Casa Verde

Necesito ayuda

El capitán Conkerck salió de esa casa con un aire de fastidio, pues el solo queria hacer bien su trabajo pero nadie parecía cooperar con ello.

Ni siquiera la madre quería saber acerca del asesinato de su propia hija, es mas, al parecer ni le interesaba pues si no evadía las preguntas entonces las respondia con ironía y sin dejar de sonar relajada, tranquila, burlona y sin credibilidad alguna.

Esto era algo confuso.. que va en contra de toda psicología humana.

El capitán no podia dejar
de pensar en que a la madre simplemente podria no importarle que su hija haya muerto pero... ¿Y qué tal si no fuera solo eso? Porque.. podria entenderlo si no le interesaba en lo mínimo pero porque andar con comentarios que no vienen al caso? Era alguna especie de amenaza? O... advertencia tal vez?

No estaba seguro pero algo si sabía... necesitaba ayuda y con urgencia.

Marck se encontraba caminando pensando en esas cosas y otras mas cuando de pronto se detuvo por una idea que recoría su mente.

Se quedó paralizado ...pensando en esa idea que lo hacia pensar mil y un cosas mas, pero lo mas importante, lo ayudaría con el caso de la víctima Elizabeth Yenkins.

Tal vez no ayudaría a resolverlo por completo pero era un hecho saber que lo ayudaría en algo que pudiera hacerle ver un rumbo mas claro en cuanto a como seguir investigando.

-Eso es - dijo al fin mientras retomaba su camino.

Estaba decidido y lo haría, cuando se detuvo de nuevo con una mano en el pecho y la otra haciendo un puño.

Un sujeto con un muy mal aspecto paso corriendo por detrás de el rozándolo y logrando que el capitán se sobresaltara, pues paso gritando:

-Sangre! Sangre! Sangre! - y como vino se fue.

El capitán, con la respiración calmada, siguió su camino.

Caminaba a paso firme para llegar a su destino claramente cambiado, pues hace unos minutos iba a dirigirse a Convert nuevamente para ver como seguia todo si no fuera por la idea que se le cruzó por la mente.

Pasó por una alameda llena de áreas verdes que le recordaba las tantas veces que había pasado por ahí y la había visto antes cuando iba mas a menudo a donde ahora se dirigía.

Siguió caminando ... no quedaba tan lejos el lugar... estuvo pensando en que sería bueno recoger su auto el cual estaba en Carry's el taller en donde lo había dejado hace unos días y no le había dado tiempo de recoger por todo este lío del nuevo caso policial sobre Elizabeth Yenkins.

Después de unos minutos de caminar llegó a la casa en la cual no había cambiado absolutamente nada.

Se paró enfrente de aquella puerta marrón y empezó a tocarla.

Una, dos.... tres veces. Entonces, esta se abrió...

-¿Conkerck?, ¿Qués estás haciendo aquí?

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