Sinceramente fue la primera vez en toda mi vida que pase con alguien el día de san Valentín, ese día estuvo tan chistoso como al mismo tiempo doloroso pero solo por unos momentos.
Antes de por fin vernos por la noche ¿recuerdas qué pasó?. Pues de nuevo, yo si lo hago.Estaba en la escuela en un evento que hacían cada catorce de febrero, todas las personas al rededor mío estaban con sus parejas, con sus flores, globos y chocolates ¿pero y yo? Bueno pues yo estaba sola sentada en una banca hasta el final, esa era la única desventaja de no tenerte en la misma escuela, el no verte y tenerte a diario.
Recuerdo la conversación que tuvimos también yo estaba tan molesta porque no me habías mandado ni un regalo a la escuela, la verdad no era tu obligación ahora que lo pienso, pero al tenerme como novia no solo me tenías a mi si no también a mi carácter egoísta, manipulador que me cargo. Lo siento amor.
El día ya estaba acabando y algo noté, todo el día mientras hablamos por celular me estuviste insistiendo constantemente que fuera a la entrada de la escuela, lugar donde estaban llegando los regalos, a la hora de salida sinceramente estaba un poco lastimada ya que era mi primer 14 de febrero con novio y el no me había dado nada. Hasta que me llamaron a la puerta y vi tus flores y la nota que había en ellas
"De tu amor, feliz día a la mejor novia"
Esas palabras... dirás que soy una ridícula pero esas simples palabras son las que hicieron en algún momento que me enamorara de ti.
Yo sin embargo sigo creyendo que esas flores las pediste de ultimo minuto, no me molesta pero tengo algo que confesarte, el regalo que yo te di también fue de último minuto. Días antes no sabía que darte me quebré la cabeza pensando hasta que ese día saliendo de la escuela le pedí a mi hermano que me llevara a comprar dulces, pase por todas las dulcerías que pudieras imaginar porque en ninguna había los dulces que a ti te gustan, tarde más de una hora en elegir la caja donde estaría mi regalo, dentro de la caja habían chocolates, paletas y hasta arriba unas cartas.
Cuando llegaste a mi casa en la noche después de ir a hacer el mandado con mi mamá, vaya 14... me sentí tan bien, tan completa, estaba tan feliz de tenerte ahí conmigo, también recuerdo la carta que me diste, no pienso describirla ya que fue algo muy íntimo entre tú y yo, con el pasar del tiempo me eh dado cuenta que jamás me has vuelto a escribir algo así, es tan triste me hace lamentarme de no disfrutar al máximo aquellos días que me pasaba preocupando por todo en vez de disfrutarte.
Tengo algo más que confesarte que de seguro no te pasa por la mente. Tu siempre has sido una persona con una manera distinta de ver la vida a la mía, muchas veces me sacas canas verdes, me haces llorar, me haces gritar y enojarme. En tus manos tienes la capacidad de controlar mis emociones con una sola palabra. Y aunque no lo creas, todas las notitas, cartas y fotos aún las tengo, recuerdo cuando te dije que borre todo que ya no tenía nada, pero no es así, borrar todo eso para mí sería como borrar la mejor parte de mi vida que pase contigo y sería incapaz de hacerlo.
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Nuestra historia
Teen FictionDos adolescentes locamente enamorados. Un futuro no como el de cualquiera, la historia de un amor imposible que ni el tiempo podría destruir