Era una noche fría.
Una noche nostálgica.
Ella sabía que estaba mal, sin embargo empezó a escuchar música triste. Es algo tonto ¿No? Estás triste y te pones a escuchar música triste.
La letra, el verso, la melodía, todo de esa canción lo recordaba a él.
Es una masoquista.
A pesar del tiempo que lleva, desde ese día aún no lo supera. Se sigue preguntando ¿Qué pasó? No hay respuesta alguna.
Tenía un tiempo que se guardaba ese dolor, un dolor que no se puede explicar. Esa noche ella lloró. Lloró y lloró. Odiándose a sí misma, lamentándose por haber sido tan estúpida. Por haber perdido a ese chico que la hacia feliz todos los días, solo por un maldito momento.
Se odia. Me odio.