Perforado.

Piernas de gelatina

Llego una mañana con ganas de dormir y matar a quien puso la regla de entrar temprano. Fui a mi salón me senté y todos se me quedan viendo, así que lo que hago es ignorarlos por que no son mis amigos. Tengo que ir al baño y me doy cuenta de que él esta jugando volleyball entonces mi corazón por un momento dejo de sentir enojo por mi vida y todo el mundo en general.

Llegué al salón recuerdo que pasaron 10 minutos desde me senté y el maestro me pide que busque unos papeles en el estacionamiento entonces me da sus llaves. Me largo a buscarlo y ya estoy abriendo la puerta cuando escucho un sonido que casi destruye mi oído. Me asomé para ver que pasaba tallandome el oido por que el sonido casi me deja sorda.

Al parecer el sonido que lastimó mi precioso oido fue un arma. Lo vi con una herida en la pierna pero realmente no pude hacer nada en ese momento. Me metí en el carro y al parecer uno de los carros de ellos estaba estacionado cerca del carro de mi maestro.
Logré escuchar un poco de la conversación pero no le presté mucha atención por que vi la matrícula asi que me la grabe. Cuando todos se fueron el todavía tenía la bala en la pierna así que como en las películas les amarras una camiseta en la pierna y deja de sangrar y eso fue lo que hice, al parecer si funcionó.
Pasaron alrededor de 12 minutos para que venga la policía y la ambulancia. Recuerdo que había ventanas bañadas en sangre y al parecer fui un de las pocas sobrevivientes ya que el informe dijo que de 500 alumnos solo sobrevivieron 202 incluyendome.

Él terminó en el hospital lo bueno es que esta bien (sobrevivirá), lo malo es que sigue en coma. Su mamá me dio las gracias.
Respecto a la balacera no sufrí ningún tipo de daño mental y creo que es por que realmente odiaba a muchos, es como si mis plegarias fueran escuchadas.