Sueño - YoonJin OS.

sueño

“Sueño”

Yoongi últimamente ya no dormía tanto de día sino de noche. Suerte para Kim Seokjin. Y aunque no fuese así, probablemente Yoongi no se preocuparía mucho por lo que hacía. ¿Por qué lo haría?

Ronquidos. Eran leves. Yoongi no roncaba tanto. Pero lo hacía lo suficientemente alto para hacer saber a Jin que estaba dormido.
Doce y veinte. Todo está oscuro. Tan oscuro que casi ni puede ver su mano si se la pone frente al rostro.
A las doce los que quedan van a dormir. Y a las y veinte están dormidos.

Por lo general era así, y Seokjin rezaba para que lo fuera, para que siguiera siendo de ese modo.

Estaba consciente de que trasnochar era malo, pero para él era la única manera. A esas horas no había nadie mirando. No le gustaba que le miraran mientras hacía algo que no se le daba bien.

Apartó la cobija y salió de la cama abriendo con cuidado la puerta, que nunca hacía ruido. Sigiloso, se coló por la puerta principal de la vivienda y fue hasta la sala de ensayos.
Sacó la llave de su bolsillo y entró al salón oscuro. Se relamió los labios y encendió las luces. Durante un instante le ardieron los ojos porque había atravesado los pasillos sin iluminar para no llamar la atención. Encendió el acondicionador de aire.

Se puso a calentar en completo silencio. Aunque bien, se escuchaba el susurro del aire acondicionado y su respirar y quejidos cuando se le dificultaba algo como alcanzarse los pies estirando, por ejemplo.
Bostezó y se acercó hasta el equipo de sonido, dándole al botón de reproducir. Y empezó a sonar la canción de su comeback.
Un tanto cansado, aturdido, acomodó el celular en frente suyo, grabando, y comenzó a practicar la coreografía correspondiente a la canción.

Y lo hizo. Agitado. Era bastante complicada.
Seguro por ser la primera vez practicándola esa noche aún no le había salido bien.
Así que la repitió.

Siempre hacía esto. Se grababa, intentaba ver lo que hacía mal para corregirlo y repetía. Una y otra vez.

Jin sentía que se estaba muriendo. Habían estado practicando la coreografía seis horas diarias –claramente no de seguidas–, aparte de otra tantas cosas que llevaban pendientes. Estaba cansadísimo, y la hora que había pasado removiéndose en la cama, luchando contra el sueño, esperando a que sus compañeros se durmieran, no había logrado devolverle algo de energía. Ni una pizca.

Y aún así, aquí estaba bailando. Si como idol debía hacer un esfuerzo extra comparado con el resto, lo haría. No quería ser el adorno de BTS.

Aunque a veces ni de adorno era útil.

Jin finalmente se sentó, y a penas en ese segundo que tocó el piso, sintiendo el aire del descanso, sintió cómo sus párpados eran halados con agresividad por la gravedad. Sus ojos le gritaban que los cerrase.

“¡Ciérranos, ciérranos!” imaginó que gritaban con una voz aguda.

“Duérmete, bello, debes estar cansado.” Ahora mismo le gustaría que alguien estuviese a su lado para recostarse contra él y dormir. Que le dijeran cosas bonitas, y le acariciaran. “Trabajas mucho, Jin. Lo estás haciendo bien.”

Jin hizo una mueca. Porque ni de lejos lo que hacía era suficiente.

Su cabeza por poco se cae y se sobresaltó. Se estaba quedando dormido. Sacudió su cabeza, pestañeó varias veces y sacó una botella de agua y dos barritas de cereales del bolso que se había traído. Tomó el celular y miró una vez más el último vídeo que se había tomado a sí mismo. Apagó el dispositivo a los quince segundos porque se dio cuenta de que no se concentraba debido al sueño. De todos modos, de lo poco que se dio cuenta, seguía siendo una mierda.