Diario de una chica enamorada

El principio de todo

Cogí valor, le hablé y no me arrepentí. Estaba de los nervios esperando a que contestara hasta que recibí un hola por su parte. Tengo que admitir que me morí de emoción de que me escribiera, no hablemos mucho más. Los días iban pasando y las únicas conversaciones que teníamos eran de hola ¿que tal?. Si esas que todo el mundo odia. Y un día me lo encontré casi chocamos el estaba con su hermana como cada tarde acompañándola al colegio, una de las niñas más dulces que había visto en mi vida, supongo que era cosa de sangre.

-Hey hola, ¿Eres Megan verdad? La chica que iba con Christian hace unos días. -Me dijo Nicholas.

-Hola, si soy yo. Hemos estado hablando por facebook estos días. -Dije yo sonrojada.

-Vaya tienes razón, lo siento es que estoy tan liado que no se ni con quien hablo últimamente. -Respondió él, con esa perfecta sonrisa que hace que te derritas.

-No te preocupes se ve que tienes una vida ocupada. -Dije sin saber que responderle.- Bueno yo me tengo que ir tengo cosas que hacer. Nos vemos Nicholas me ha gustado verte.

-¡Espera! -Me grita él.- pareces una chica simpática, ¿me das tu numero y quedamos algún día?

-Por supuesto. -Respondí sorprendida.

Así nos intercambiamos los números y nos pasemos una tarde entera hablando. Era genial y muy divertido pero no quedemos no hasta ese verano. No se si fue bueno conocerle o no, lo que si se que hasta este momento no puedo olvidarle, sigue rondando en mi cabeza como el primer día. Recuerdo todos los buenos momentos... Pero, y él ¿recordará todo, o al menos me recordara a mí?