Sugar

Capítulo Único

Ella y él, son comunes, son como cualquier par de personas.
Pero un par de personas que se aman.

Él la mira con dulzura, como si ella fuera la chica más linda y ella, nerviosa, solo mira al frente.
Pero voltea a veces y lo descubre mirándola.

- Te quiero.- le dice ella, él le toma de la mano.
- Y yo a ti.- dice con suavidad y amor.

Se dirigen hacia el parque, donde no serán molestados, donde no hay que tener tanto cuidado...el lugar donde pueden darse todo el cariño que se juran tener.

Si pequeñas dudas tienen del porqué esconden su amor como ladrones es que ella tiene que esconderse, el amor le es prohibido.
Pero es adolescente y ya cayó, cayó enamorada de él.
Alguien tan dulce y comprensivo, todo lo que ella estaba buscando.

- ¡Mira! Unas palomas, seguro hablan tu idioma, anda ve a hablarles.- le dice él en tono burlón observando a unas palomas que comen cerca del árbol.
- No sé que te voy a hacer a ti.- dice ella, con una sonrisa en la cara, aunque con intenciones de pegarle.
- ¡Sí, al arbolito! - dice el emocionado y divertido, ella se ríe suavemente.

Se sientan, a los pies de un árbol, dejan sus mochilas y comienzan a hablar.

De cosas triviales, de cómo le fue a cada uno en los exámenes, de cosas divertidas.
Hay besos, claro que sí y obviamente también hay muchos te amo.

Ninguno de los dos se quiere ir, pero ya es tarde y se la han pasado bien, se han mirado con dulzura, con amor.
Se han dado todo por hoy y eso es suficiente, era hora de la despedida.

Cuando por fin se paran, ya que a ella le había dado calambre en su pierna derecha y que a él se le haya dormido su pierna izquierda, se abrazan fuertemente.

Ella siente sus brazos alrededor de sí y es cuando la mínima diferencia de altura que tienen no existe.
Aquel momento es tan perfecto, que lo que el estereotipo de altura de parejas que dicta la sociedad no importa para nada.

Ellos son felices.
Se aman.
¿Qué más pedir?

Finalmente, él caballerosamente la acompaña hasta su casa.
Aunque ella había dicho que no era necesario.

Cuando ella toca el timbre, él dice con diversión:
- ¡Ya sé que timbre tocar!

Ella se da la vuelta y le dice, con tono de diversión.- ¡Ni se te ocurra!

Cuando le abren la puerta, ella siente la risa de él detrás de sí.
Aunque cada vez se aleja más de ella, lo siente cerca.

Para ella, siempre está cerca, cerca de desbordar amor en su corazón.

Viernes, fue un día dulce. Lindo y muy cariñoso.
Como ellos, como su amor; como muchos días lo son, cuando estamos enamorados.

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Nota de autora:
¡Hola queridos lectores! No se olviden que esto fue un drabble de mi percepción del amor.
Y bueno...se lo dedico a JamssjMore ❤
Él me dio esta percepción del amor❤

Por cierto, si alguien no entendió porque "él" la fastidio con las palomas a "ella", es que los amigos de "él" la llaman "palomita".
No pregunten por qué amiguitos, esto es 100% real no feik:v

Espero que les haya gustado tanto como a mí, me gusto escribirlo❤
-Olen

(PD: Si tú, Giuli, has descubierto esto y me llamas palomita, te mato >:v)