Lunes 13 de Marzo 2017 7:00 AM.
Primer día de clases en este nuevo instituto siendo un total desconocido para todos aquí, con total pesadez entre a pasos lentos dirigiendome a la dirección donde me darían mi horario y salón de clases.
No era de sorprenderse que el lugar pareciera muerto, los colores opacos que adornaban el pequeño despacho eran realmente deprimentes, los muebles desgastados tampoco eran de gran ayuda,y la pequeña radio que estaba ahí reproduciendo una mezcla de estática con canciones que a duras penas se oían hacían que mis ganas de estar ahí bajarán a cero y ni hablar de la secretaria que aparentemente tenía unos setenta años o más que ignoro mi presencia olímpicamente.-Vaya mierda- pensé para mí mismo
Acercándome al escritorio de aquella anciana esperando a que al menos me escuchará y no ignorara mi presencia de nuevo aclare mi garganta antes de hablar.
-Disculpe vengo a ver al director para que me entregué ciertos papeles- dije lo más neutro posible.
La señora que parecía muy entretenida jugando un juego de cartas en ese viejo ordenador me miró con fastidio para pronto volver la vista a su entretenido juego de cartas
-Toma asiento no tarda en atenderte- dijo secamente sin apartar la mirada del ordenador.
-bien, gracias- dando media vuelta me dirigí a unas sillas de madera tan desgastadas que parecía que con cualquier pequeño movimiento brusco fueran a romperse, al momento de sentarme la silla crujió de manera estrepitosa causandome un escalofrío -joder- murmuré bajito.
El tiempo paso más exactos cinco minutos donde solo se escuchaba el Tic Tac constante del reloj y el sonido del mouse de la computadora hasta que por fin la puerta se abrió dejando ver aún tipo realmente alto de cabello castaño y complexión delgada salir.
-Espero no tener que verte de nuevo por aquí Kim- dijo lo que suponía yo era el director. -Es la tercera vez en este mes- recriminó el director.
-si como sea tampoco es un placer para mí verlo- el tono desinteresado que uso me sorprendió, ¿Eso estaba bien? ¿No le dirían nada?
-Joven Min pase por favor- asentí ante su pedido levantándome de inmediato de aquella horrible silla.
El chico que en ese momento se encontraba saliendo del despacho grito unas palabras que santo Dios ¿Qué educación recibe este simio?
Un tanto desconcertado me dirigí a la oficina del director un señor bastante guapo a decir verdad, cabello negro, traje perfectamente arreglado y esa fragancia tan deliciosa que llegó a mis fosas nasales, simplemente el hombre perfecto para cualquier mujer.
-Buenos días Joven Min, soy el director Choi Minho- dijo regalandome una sonrisa
-Buenos días director Choi- hablé bajo, la verdad es que aún tenía los nervios de punta, mis manos y piernas temblaban y sentía la garganta seca.
-Tengo entendido que este es tu primer día aquí en el instituto, así que te daré tu horario y te llevaré a tu salón designando ¿Tiene alguna duda?-
-Respecto a las clases ¿Tengo que ponerme al corriente, cierto?- dije tratando de hacer que el nerviosismo no me delatara
-Sí, pero ya tendrá tiempo para eso mientras tendrá tiempo para adaptarse a su salón y compañeros-.
-Genial, bueno esas eran todas mis dudas director gracias-
- Perfecto entonces toma- me entrego una hoja con el horario -ahora te llevaré a tu salón- levantándose de su asiento camino hacia la puerta y salio de su oficina, un tanto nervioso salí detrás del director bien dicen iniciar de cero nunca es fácil y que jodida razón tienen.
Aquellos recuerdos bombardean mi mente y estrujan mi corazón, cada golpe, cada burla, cada moretón, cada cicatriz, cada una de ellas hacen que desconfíe que tenga miedo de lo que pasa o pueda llegar a pasar, tengo tanto miedo de empezar de nuevo y fallar, de no tener a nadie de nuevo, tengo miedo de mostrar lo que soy y que me desprecien por ello.
¡TENGO MIEDO DE SER YO!
-Joven Min ¿Se encuentra bien?- la expresión de preocupación en el rostro del director me hizo reaccionar dandome cuenta que estaba llorando “patetico Yoongi” dijo una voz en mi cabeza
-Sí, son solo los nervios nada preocupante en realidad- solté una risita nerviosa limpiado mis lágrimas con la manga del suéter.
“Nenita llorona das pena” esa molesta voz repetía una y otra vez aquellas palabras tan hirientes y denigrantes.-Ya veo, este tranquilo joven Min nada malo le pasará- me regaló una sonrisa capaz de tranquilizar todo.
-Gracias director- le devolví la sonrisa aún sabiendo que nada me aseguraba que las cosas no se volvieran a repetir.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Wueno ya lo prometido es deuda aquí tienen un capítulo corto y kk porque al chile no tengo inspiración para nada.
ESTÁS LEYENDO
Brothers
FanfictionPorque amarnos como lo hacíamos era hermosamente doloroso. Porque era incorrecto y anormal. Porque tú y yo somos enfermos que se amaban con locura. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ -He tenido que luchar para ser yo mismo y para ser respetado. ¿Cómo se...