Capítulo 5: La Chica rara de Negro

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(...)

Luego de ser recogida por mi padre y llegar a casa, mi madre con una sonrisa en su rostro me saluda.

-Hola princesa, ¿Cómo te fue? ¿Qué hiciste? ¿Hiciste nuevos amigos? –Mil preguntas de parte de mi madre, no puedo contestar ya qué me hace otra

-Todo estuvo bien.. –Le di un beso en la mejilla y subí a mi cuarto, me duche y me acosté un rato.

(…)

A la mañana siguiente fue lo mismo solo que esta vez mi padre no me llevo al instituto sino que contrato a un chofer personal llamado Sebastián, bueno mi ropa no fue muy diferente que digamos pero tenía un collar que nunca me quitaba y no sé porque pero  me hace sentir segura, seguramente es porqué lo he tenido desde siempre, desde que naci y lo apreció mucho, No sé que haría sin el..es parte de mí, sigo sin saber cómo o dónde nací, ya qué siempre qué les pregunto a mis padres me evaden el tema, es todo un misterio, pero no le doy importancia.
Bajé las escaleras y me dirigí al comedor, unos dulces waffles con crema batida me esperaban en la mesa. Al terminar, Subí a cepillarme los dientes al baño, me miré al espejo y Sonreí

-¡Hoy será un gran día! –Sonreí mientras salía del baño, Bajé de prisa, -Adiós mamá –Me despedí  de mi madre y me monté al auto.

El chófer que papá contrató se ve agradable y nada egócentrico o discriminador, Una sonrisa de su parte me saco de mis pensamientos.

-Mucho Gusto señorita Williams, Soy Sebastián Collins  y seré su chofer personal, Cuente conmigo para lo que sea.

-Muchas gracias. –Contesté con una pequeña sonrisa.

(…)

Después de unos cuarenta y cinco minutos de viaje , llegué al instituto, me despedí cortésmente y salí del carro, esta vez la campana no me salvo de tener que pasar por aquel pasillo ruidoso lleno de extraterrestres, he decidido llamarlos así., intenté caminar rápido para entrar al salón de biología, el salón..ciento veinticinco, ¿Cuántos salones hay? Son muy pocas materias para tantos salones.., Mi caminata rápida no evito las burlas y comentarios groseros de algunos estudiantes, Los qué lograban hablar extremadamente fuerte qué lograba aturdir mis oídos, el coraje llenó mis pulmones, mis nudillos se tornaron blancos de tanta fuerza qué estaba siendo ejercida al escuchar a un estudiante llamarme ‘’Bruja’’ , Una gota de alivió me llenó al ver una puerta abierta con un cartel arriba de ella, Salón ciento veinticinco, Cuarenta gotas de alivio me llenaron al ver qué habían muy pocas personas dentro, Me senté en el mismo lugar de ayer sólo que en un salón distinto, poco a poco el salón se fue llenando ,dejé caer mi cabeza en la mesa.

-El primero qué me diga algo más…..Conocerá a la endemoniada Agatha Williams Smith. –Dije para mi misma.

Morfeo estaba apunto de conquistar mi sueño, cuando un golpe en mi mesa seguido de una voz masculina me despierta.

-¡Hey, tú! La chica rara de negro –Supongo qué soy yo, levantó mi cabeza para ver de quién pertenece la voz de mi próxima víctima...

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DESAFIANDO EL DESTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora