Alisson

Capítulo 1: ¬"¿Una nueva vida?"

Comenzaría con el clásico "Había una vez", pero eso solo sonaríamáspatético de lo que ya suena. Si, era una adulta-adolecente, que intentaba no despertar como la misma mierda todas las mañanas. Eso era inútil, obviamente. Por primer vez en mi vida tendría libertad, no es que no la tuviera desde, no se... Siempre, pero al fin con 18 años de edad, al menos tengo el derecho de votar legalmente. No tenía edad para beber aun, pero no me lo impedía.

Ir a la universidad de Nueva York era una oportunidad de comportarme como una persona responsable y dejar todas mis mierdas atrás. Ni siquiera pude ser esa chica que anhelaba en el instituto,al menos intentaba no ser como todas las de ese lugar. Aparte de ser un instituto de internado, era horrible compartir las mañanas con unas chicas, actuando como las putas sin remedio, que creían que el mundo tenía.

Mis padres, después de haberme dado la espalda durante estos años, -menos en los días de acción de gracias, navidad, y año nuevo- al menos tenían la buena voluntad de costearme esta universidad hasta que logre estabilizarme. ¿Pero yo?, ¿Estabilizarme?, ¿Alguna vez oirán de mí no estar gastando mi puto dinero en alcohol? Probablemente nunca. Ellos creen que yo había tenido la libertad de un perro encerrado, pero nadie se imaginaba lo que pasaba adentro de ese internado en realidad. Alcohol, fiestas, y muchas cosas más, a precio de buenas calificaciones, no sonaba tan difícil, ¿O sí?

Hoy era una mañana soleada de junio, y rayos del sol reflejaban mis lentes oscuros, (me gustaría recalcar que las uso después de la tremenda resaca que tengo de anoche), haciendo pequeños círculos que consigues cuando pones un cristal queriendo tapar el sol. Mis padres estaban afuera del orfanato-internado-intento de preparatoria, mirándome y sonriendo, mientras que el chofer metía mis maletas a la parte trasera del coche. No podría descifrar si era una sonrisa de felicidad, o solamente una de esas sonrisas fingidas que haces para no incomodar a las personas, y simular que te alegras de verlos. Me arriesgare por la segunda opción.

— ¡Alisson! — La sonrisa de mi madre siempre fue... Falsa. Pero hoy

Mostraba otra, como que no conocía este lado de esta mujer. Durante tres años no estuve informada sobre su repentino cambio de personalidad.

— Madre.

Asentí. No la odiaba, pero sentía esa extraña sensación helando la sangre que corría por mis venas cuando me dirigía al menos una palabra... Está bien, era odio.

— ¿Cómo te encuentras florcita?— Papá era una de esas personas que necesitaban estar endemoniados como para estar casado con una perra como mi madr... esta mujer.

Mi madre había dicho y decidido que era una de "Las oportunidades más grandes de mi vida" entrar en un internado. Ella simplemente creía que un internado iba a solucionar el tema de mi conducta irreversiblemente mala. Pero claramente creyó, y escogió verdaderamente mal.

— Bien, papá... ¿Cómo has estado tú?— Al principio creía que iba a decir que era un infierno con mil demonios, pero no.

— Muy bien, hija mía.

— ¿Estas preparada para una nueva vida? — Pregunto mi madre.

— ¿Una nueva vida? — ¿Acaso no se dio cuenta que ella arruino mi antigua vida?

— Oh. No sabía que había vuelto a nacer — Añadí con un claro aroma a sarcasmo.

— Oh, cielo. Habíamos estado esperando tanto este momento de que regresaras, con muchas ansias, a que por fin vayas a la universidad, y ...

— ¿Esperaron a que regrese, para volver a irme? Por favor madre, hoy no seas hipócrita para decirme que me quieres. — Interrumpí. No me iba a creer el juego de "madre orgullosa por logros de hija"