Cuando era un niño de aproximadamente 6 o 7 años, sus vecinos lo llamaron para jugar, diciéndole “¡Cliff! ¿Porqué no vienes y juegas con nosotros?”, y él se negó rotundamente, diciendo “No, no... yo estoy haciendo algo”... su hermana Connie notó eso y le preguntó a Cliff porqué no se iba a jugar con ellos, y al verlo mejor, ¡Cliff tenía un bisturí y un lagarto en las manos!, entonces ella le preguntó que hacía con eso, a lo que él le responde: “Cuando sea mayor quiero ser cirujano cerebral, para diseccionar el cerebro de éste lagarto así puedo ver cómo funciona y qué hay dentro de allí”.
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