Un día común y corriente me desperté, simplemente porque sonó mi despertador, de resto no hubiera pensado soltar las sábanas. Baje las escaleras que daban directo al pasillo de mi casa para caminar por el e ir directo a la cocina.
-Hola mamá- Dije con un tono adormilado.
-Pensé que ibas a faltar a la secundaria- Dijo tratando de hacerme sonreir.
-Si no hubiese puesto el despertador duda que estaría parada aquí.- Mi mamá sonrió.
-El desayuno está en la mesa.
-Muy bien.- Dije asintiendo y yendo directo a la mesa.Comí unos panqueques con miel, estaban sabrosos. Subí a mi cuarto para terminar de arreglar mis cosas en mi mochila, escuché un sonido muy particular, no lo había escuchado hace tiempo desde que se mudaron los Harringston, y sí eran nuevos vecinos y ese sonido era del camión de mudanza.
Iba saliendo y vi a los vecinos saliendo de un auto, y casualmente había un chico, nuestras miradas se conectaron, hasta que miré mi reloj y ya se me hacía tarde para llegar a tiempo. Corrí hata la parada más cercana de autobúses, y por suerte pasó un bús que iba a la dirección.
Entré a la secundaria y como siempre todos se me quedaban mirando, si, la chica rara de todo el instituto pasando por el pasillo, para nada especial. Hasta que tres chicos se me acercaron.
-Pero mira quien viene.- Dijo Brice.
-No veo, necesito mis lentes.- Dijo James quitándome mis lentes.
-La rata de laboratio llego.- Dijo Ana.
-Dame mis lentes.- Dije.
-Vas a llorar? Ratita.- Dijo Ana.
-No.- Dije lo más cortante posible. Me terminaron tirando los lentes en la cara, cómo era posible que me molestaran de esa forma, y por qué.Entramos al salón y llegó el profesor de Historia, nos dió clases y sonó el timbre, sentía una mirada, y era justamente de Santiago, el chico que me gustaba, voltee disimuladamente, y el desvió su mirada. Me sentía tan feliz.
Fui a la cafereteria para tomar el almuerzo y tenía mi bandeja lista con el, cuando veo que Ana, Luisa y Karol se me acercan para tirarme sus jugos encima e incluyendo el mío.
-El tinte de cabello les está haciendo efecto? Mierda.- Dije alteradamente.
Mi grito se escuchó en toda la cafeteria, lo sé, no fue la mejor respuesta para defenderme pero no me quería rebajar a su nivel. Salí de la cafetería rapidamente para ir directo al baño, cuando entré escuche mi voz en un video y las risas de dos chicas, mientras otra le decía que estaba mal reirse por las cosas que hacian Ana y su grupo.
Entre y trate de pasarme desapercibida, pero las tres me notaron y las dos que se estaban riendo no les quedo otra que burlarse.
-Allí viene la rata de laboratorio.- Se escucharon las risas fuertes de ellas dos. Salieron del baño mientras que la otra se quedo con una cara de enfadada.
-Lo siento por la burla de mis amigas.- Dijo apenada.-Soy Jamie.
-Soy Julia, y no te preocupes todo el mundo me lo dice siempre.
-Que vas hacer mañana en la tarde?
-Nada, por?
-Vamos al centro comercial.
-Muy bien.Era la primera vez que iba a tener una amiga, me sentia feliz, no sabia que era tener amigas desde hace mucho.
Llegue a mi casa y mi mamá no estaba, deduje que estaba trabajando, estos días había estado muy ocupada y eso me daba mas tiempo para estar sola. Mire por la ventana y en el jardín estaba el mismo chico de esta mañana, me gustaría conocerlo, aunque sabía que el nunca se fijaría en mí.
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Conquistando a una Nerd
RomanceÉl logró lo que ella pensaba que no iba a suceder, pero terminó enamorándose de él.