Una suave melodia sonaba a lo lejos entre sueños, un atrofiado Fedor se levantó poco a poco de la camilla de hospital y cogió el celular que le pertenecía.
Sonrió a medias al notar el remitente; Pioe, le llamaba, no lo penso más y contestó.
— Hola, pequeña. — Susurró tratando de ser sutil con su dulce niña.
— ¡Papi! Hola, papi. — Dijo alegre la infante de voz aguda pero dulce. — ¡Buenos dias! ¿Como estás, papi? — Pregunto preocupada.
— Bien, mi niña. ¿Tu hermano?
— ¡Muy bien papi! Él te manda muchos abrazos y un saludo de militar. Dice que te quiere y yo igual. — Dijo con tal entusiasmo aquélla voz tan angelical, ella si que adoraba a su padre. Tras hablar unos minutos la nena dijo—: Debo irme papi, adiós y cuidate. Te quiero, papá capitán.
— Adiós Pioe...
El hombre suspiró y se acostó en la cama con mucho cuidado, su cuerpo estaba sudando y ya no soportaba el dolor. Era increible ver que una simple llamada le habia agotado tanto como si hubiera estado dos días en campo y sin comer nada. Era triste estar en aquel estado...
Atte:DryNemer.
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Mi Dulce Amor Sublime.
Short Story"El secreto no es correr detras de las mariposas, es cuidar tu jardín para que ellas vengan a ti"-. Dry Nemer. Y Fedor no había cuidado su jardín, la mala hierba estaba haciendo estragos en el y a las pequeñas mariposas una a una auyento sin querer...