Hannah soltó un suspiro de alivio cuando la campana anuncio que era el fin de las clases, recogió sus cosas tranquilamente organizando mentalmente lo que debía hacer esa tarde.
Tras despedirse de sus amigos salió del colegio rumbo a la parada del bus, por suerte rápidamente llego uno no tan lleno, por lo que pudo irse sentada todo el camino.
Al llegar a casa tras una ducha rápida realizo todas las tareas del hogar antes de que su madre llegara y luego paso el resto de la tarde en su habitación realizando tareas de la clase.
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Abrió los ojos estando totalmente desorientada, se había quedado dormida sobre el escritorio. Se levantó de la silla para cerrar la ventana debido al frio, al darse la vuelta casi cae del susto que llevo, su corazón se descontrolo por completo cuando lo vio.
-Jack –soltó apenas en un susurro.
Frente a ella se encontraba aquel chico, su cabello castaño estaba ligeramente alborotado, al ver aquellos ojos tan profundamente oscuros su cuerpo comenzó a temblar.
Al notarlo el muchacho sonrió victorioso, esa sensación que lograba causarle a ella le hacía enloquecer, el miedo mezclado con deseo, él amaba hacerla temblar y hacerla rogar por más a la vez.
-Tu... -ella hacia su mejor esfuerzo por parecer fuerte, pero tenía en frente a su mayor debilidad –estas aquí –él alzo una ceja -¿Por qué?
-¿No te agrada mi visita? –Él dio un paso al frente, ella trago pesado, mas no retrocedió -¿Acaso... -Se acercó lo suficiente para quedar rozando sus labios con los de ella –No me extrañaste?
-Sí, te extrañe –afirmo mientras no dejaba de mirar los labios del castaño.
-digamos que yo también –volvió a sonreír una vez más antes de atrapar los labios de ella en un beso brusco y salvaje, lleno de deseo y desesperación mientras ella solo luchaba por seguirle el ritmo, separándose por cortos instantes tan solo en busca de aire, mirándose a los ojos rogando que la noche no acabe.
Las manos de el tocaban cada parte ella haciéndola perder el control, hundió sus dientes en su hombro haciendo una marca tan profunda que las gotas de sangre comenzaron a bajar por el pecho su pecho, ella respiraba agitada, lagrimas escaparon ante el dolor pero eso no iba a detenerla.
-eres tan mía –hablo el chico con un tono tan jodidamente sensual que hizo perder a Hannah la fuerza de las piernas, deposito un corto beso en su cuello y se acercó a su oído para susurrar –hasta la media noche –y se separó de ella.
-¿Qué? –Hannah sintió un fuerte mareo y sintió todo darle vueltas por lo que cerró los ojos.
Al abrirlos despertó de golpe en el escritorio, se levantó de la silla rápidamente con la respiración agitada.
"fue solo un sueño" susurro y busco su celular, eran exactamente las 12:00 am. El aparato cayó de sus mano, ella levanto la vista observándose en el espejo, ahí estaba.
La marca de los dientes del muchacho con la sangre aun fresca.
-Idiota –dijo ella con una sonrisa antes de ir a limpiarse.
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Escribí cuando tenía como 14 años así que... :v
pd: Dedicado a mi querida amiga "Hannah" quien quizás me mate cuando lea esto :v