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El silencio que se apoderó del ambiente fue tenso, mas no odioso; sino, de manera extraña, anhelante.

La luz le golpeó el rostro, y su vista se volvió dificultosa por ello, pero incluso así, Hyunjoon se mantuvo expectante de cada movimiento que el chico sentado frente a él realizaba. Kevin podía ser la persona más tierna del mundo si se lo proponía, y en esos instantes, su nerviosismo y el jugueteo tímido con sus mangas, hizo que verlo se volviera una de las cosas más maravillosas del mundo.

Hacía unas tres horas atrás Kevin lo había contactado de la nada para pedirle encontrarse en una de sus cafeterías favoritas. No dio muchos detalles del motivo en su momento, simplemente le contó que tenía algo importante que decirle y que aquello no podía esperar más. Tanta impaciencia podría no prescindir nada bueno. Pero para Hyunjoon, que llevaba ya algunos años soltando suspiros por él, era un motivo grande para ilusionarse. ¿Podría ser que su momento había llegado por fin?

El local a esas horas estaba casi vacío, a excepción de ellos y otro grupo pequeño de personas. Aunque Hyunjoon era más fan de los sitios concurridos, sabía bien que Kevin solía sentirse más cómodo de esa forma, con poca gente. A Hyunjoon no le molestaba en lo absoluto, si podía estar con Kevin no importaba ni el lugar, ni el contexto. Además de que junto con ese ambiente, existía un gran aumento sobre la probabilidad de que Kevin no se terminara de echar para atrás con su importante noticia.

Lo analizó con ojos gatunos y divertidos. Kevin lucía cohibido, y cargaba con una intranquilidad tremenda, aunque un poco menor a la que Hyunjoon estaba experimentando con la espera. Apresó entre sus manos los jeans negros que llevaba puestos, su corazón estaba negado en tranquilizarse, y el que Kevin no pudiese apaciguarse tampoco, no le era de mucha ayuda.

¿Qué tenía por decir y por qué estaba tan nervioso? Hyunjoon había estado pensando sobre ello por horas. Quizás sólo era una ilusión boba por parte suya, pero presentía que Kevin estaba por hablar sobre sus sentimientos, ¿una declaración? Eso estaba esperando, siendo sincero. Incluso había elegido su ropa más bonita para esa ocasión. Tal vez debía bajar un poco más las expectativas de su encuentro, volver a la realidad.

Miró a un costado con distracción, observando la silla vacía a su lado. Si su presentimiento era correcto, la ausencia de su tercer mejor amigo, Jacob, tendría más sentido en esos momentos. ¿Era muy egoísta estar feliz por eso? No era algo que él quisiera, pero estar a solas con Kevin, con la idea de sus sentimientos correspondidos, era tan gratificante que lo hacía sentir un poco culpable.

—Hyunjoonie —Kevin pronunció luego de un rato meditando, la atención recayó sobre él y su semblante desasosegado—. Hyunjoonie, me gusta alguien.

Hyunjoon sonrió de manera inconsciente, las manos habían comenzado a sudarle y en su estómago unas molestas cosquillas hicieron aparición. A pesar de la oración tan escuálida, los latidos de su corazón habían comenzado a dar tumbos por ella, se sintió demasiado ansioso como para controlarse. Kevin continuó jugando con su ropa, y su incapacidad por alzar la mirada y verlo de frente le pareció a Hyunjoon demasiado adorable.

—Y es alguien que tú conoces —prosiguió.

—Oh...—Hyunjoon aclaró su garganta, en espera de no sonar tan intranquilo— ¿Y...? Hum, ¿y quién es?

Kevin por fin alzó la cabeza, tenía una bonita sonrisa iluminándole el rostro, y sus ojos parecieron tan repentinamente brillantes. Hyunjoon no dudó el estar viendo al niño más hermoso del mundo; y esos gestos, ese nerviosismo, sin palabras le indicaron que el rostro que estaba observando, era el de alguien enamorado. ¿Quizás...?

Hyunjoon guardó silencio, aguantando la respiración mientras que sentía el corazón latirle en los oídos. ¿Acaso el momento que tanto soñó estaba por suceder? ¿Podía aferrarse a ello sin temer a ser herido? Si seguía así la caída a la realidad sería más dolorosa... Debía abrir los ojos antes de que fuese demasiado tarde.

Kevin se inclinó hacia al frente para acabar con la cercanía, sus narices se rozaron, y el corazón de Hyunjoon dio un brinco con tal acción a la que Kevin no pareció reaccionar del todo. De repente deseó tener el valor suficiente como para acortar la distancia, para hacerle ver a Kevin el peso de sus sentimientos por él. Su amigo miró a ambos lados con dramatismo, luego se llevó una mano a la boca, como si fuese su escudo para prevenir que su secreto no fuese oído por terceros. La noticia tan esperada estaba por ser dicha, y una parte de Hyunjoon no quería oírla. «Sé realista, Hyunjoon...»

Lo observó por un momento, haciendo provecho de la poca distancia que los separaba. Miró con dulzura sus facciones, empezando por sus cejas que tanto le gustaba a Kevin presumir y que en su fino rostro quedaban perfectas; luego sus largas pestañas, sus delgados labios. Todo en Kevin le parecía tan precioso que lo sentía tan inalcanzable. Hyunjoon no estaba listo aún para oír lo que procedía, todavía no se sentía preparado para romper la ilusión con la que estuvo viviendo por tanto tiempo; pero sería obligado a hacerlo en cualquier momento, y no había más que hacer. Cerró los ojos antes de recibir el impacto de sus palabras, y entonces, cuando la fina voz de Kevin le acarició los tímpanos, su corazón se quebró.

—Hyunjoon, me gusta Jacob.

La chispa se extinguió, los sonidos a su alrededor pasaron a segundo plano de repente, y entonces fue sumido en un silencio imaginario, como si cada uno de sus sentidos se hubiesen apagado. Los latidos en su pecho se volvieron más suaves, su respiración más irregular, los labios le temblaron al hablar.

—Eso... eso es genial.

Hyunjoon jamás había regalado una sonrisa tan falsa como la que le estaba dando a su mejor amigo. Ni nunca había tenido tantas ganas de llorar, y sentirse frustrado al mismo tiempo por no poder hacerlo. Ya era capaz entender la tercera ausencia, y el ya no ser ignorante le hacía doler de una manera monstruosa el pecho. Jamás pensó que una confesión terminaría por hacerlo pedazos.

Confession [Kwall/Hevin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora