El "Fantasma"

7 0 0
                                    


Me encontraba en medio de una oscuridad intensa... no podía ver mas allá de mi propia nariz..., con la derecha sostenía una luz, la oscuridad era tan profunda que ni siquiera sabia cual era la fuente... lo único que podía ver era un pedazo de mi mano, la que la sostenía...

- Hola??....

No sabía como fue que llegué ahí... mucho menos sabía como salir, comencé a caminar a tientas, con el brazo izquierdo extendido para evitar cualquier obstáculo que me fuera a hacer caer y los pasos de forma lenta... tratando de sentir si había algún agujero en el piso...

- Aquí comienza tu camino...

Escuché mientras sentía como alguien tocaba mi hombro, del susto volteé rápidamente, pero la intensidad de la oscuridad no me dejo ver nada...

- Quien eres?, a que te refieres???

--OO--

Esa mañana era la que había estado esperando todo el año, me iba a ir a pescar a la cascada del condenado, apenas amanecía, los primeros rayos del sol se colaban por las ranuras de mi cortina, me daban directamente en la cara, haciendo que me despertara.

Me levante rápidamente, mi cuarto no era muy grande, tenía lo que yo creía necesario para irme a pescar por la mañana, me cambié y salí dando largos saltos por las escaleras, saliendo hacia lo que se podría considerar la plaza central de la aldea...

Mi aldea no era de las mas ricas del reino, vivíamos principalmente de la pesca y la caza, había poco alimento por la guerra que se había desatado años atrás, donde la mayoría de los jóvenes de edad adecuada peleaban en el nombre del reino, muchos habían sido de esta Aldea, entre ellos mi hermano, ya hacía 13 años que lo habían apartado de su casa, en ese entonces yo no tenía la edad de pelear, pero hoy estaba por cumplir los 17, ahora ya tendría la edad suficiente...

Apenas iba cruzando la plaza central cuando me encontré a mis dos mejores amigos Belgair y Ashaya

-A donde crees que vas?- dijo Belgair

-Ya se los dije, iré a la cascada del condenado- conteste sin voltear

- Lo decías en serio?? Sabes perfectamente lo que hay allá y como quiera iras?

- Bah!! Son solo rumores

Ahí en la aldea, se creía que un espíritu maligno rondaba esas aguas, mucha gente decía haber creído verlo, pero para mi, solo veían alguna sombra que, por su temor, la mente les jugaba bromas y les hacía ver cosas que no estaban.

- Se dice que si te topas con el espíritu condenado te lleva absorbiéndote tu alma y dejando que vagues durante la eternidad sin descanso. -añadió rápidamente Ashaya.

- Si, si, lo sé, y también se dice que ahí es donde están las truchas mas grandes que jamás se haya visto y como creo mas en las truchas que en espíritus chocarreros me voy

Tomé camino sin hacer caso a las seguidas advertencias de mis amigos, siempre han estado conmigo, pero en este caso era más grande su temor que nuestra amistad, y pues lo justificaban, toda nuestra infancia y hasta la edad adulta se ha crecido con eso desde hace ya muchos años.

La aldea está rodeada de 3 bosques, pero sólo uno de ellos tiene río, los demás pescadores simplemente se iban al mar, yo solía hacer lo mismo, hasta hoy... me interne por el bosque, mucha gente ya antes había entrado, aún me encontraba en el área segura, explorada, la que ya todos conocíamos a la perfección, me aproximaba poco a poco a mi destino.

Ya comenzaba a escuchar la cascada, así que seguí mi camino hacia donde el sonido me lo indicaba, no tardé mucho en llegar al río; se que no creía en eso del espíritu condenado... pero, también crecí con la misma idea... así que antes de armar mi caña, me asegure de que realmente estuviera completamente solo...

Pasé mas del medio día esperando... rayos! No caía ninguna trucha... de hecho no veía ningún tipo de pez, ni siquiera alguno pequeño, la noche comenzaba a abrazarme, mejor me voy, pensé, antes de que la luz del sol se haya ido por completo, recogí mis cosas aún decepcionado de mi totalmente nula pesca, y justo cuando me iba, algo me incitó a mirar abajo en la cascada...

La caída no medía mas de 3 metros, no había rocas al final, a los lados tenía una pequeña superficie verde, seguido de una enorme pared de piedra con enormes árboles, que estaban situados en la parte de arriba, donde estaba yo, acabando la cascada seguía el río hasta perderse entre el espeso bosque, me abrí paso de las ramas de los árboles para poder ver hacia abajo, cual fue mi sorpresa, al ver a una persona con una túnica negra en pie a lado del rio, sentí como los nervios provocados por el miedo recorrían mi cuerpo... no, no puede ser, debe ser una sombra de cualquier árbol, pensaba tratando de darme valor, pero mi curiosidad era mas grande, y el saber que si tenía la razón, la gente me reconocería como quien desenmascaró la mentira que ha regido nuestras vidas.

Comencé a balancearme entre las ramas para acercarme un poco más y distinguir a esa sombra y con cuidado para no alarmarla y que pudiese escapar, con la ayuda de la poca luz del sol, pude notar que la túnica le cubría la mitad del cuerpo y todo su rostro, por la posición, parecía como si estuviera esperando que el río le contestase alguna pregunta... me asusté al notar que no era una sombra, y si era verdad?? Y si sí existía tal sombra de la muerte?? Estaría condenado!! No quería morir!!... rápidamente giré sobre mi mismo para regresar, pero mi pie quedo atorado en una de las ramas, por la desesperación no pude sacármelo, por lo que provocó que hiciera mucho ruido, gire de nuevo y al safarme caí de golpe justo a los pies de aquella criatura.

Tenía miedo... moriré moriré!!... pensaba mientras permanecía sin moverme tirado frente a la sombra... no quería levantar la mirada y ver que siguiera allí, pero no tenía opción, era eso o morir; lentamente comencé a levantar la vista... yo estaba boca abajo, la posición me hacía vulnerable a cualquier ataque, vi sus botas... al menos una, la otra estaba tapada por la larga túnica que llevaba puesto, volví a agacharme de golpe al notar que seguía ahí... no es cierto no es cierto!! Me decía mientras cerraba los ojos con fuerza, me arme de valor y volví a intentarlo... aún seguía ahí... levante más la vista, mire su pantalón, su chaleco, y bajo de él se alcanzaba a ver una camisa, de cierta forma elegante... por como vestía, no parecía que fuese algún ermitaño... y si era un fantasma??

A pesar de que esos pensamientos inundaban mi mente, levante mi rostro hasta que mis ojos se toparon con su mirada... me miraba fijamente, sin moverse... la capucha que le cubría el rostro, sólo dejaba ver la mitad de sus rasgos, lo demás se oscurecía con la sombra que la capucha provocaba, y ya quedaba muy poco del sol...

Sus ojos... eran fríos, fijos... parecía que no fuera a parpadear, eran grandes, redondos, grises, su piel era blanca, lo poco que podía ver de su cabello, me parecía que era color amarillo cenizo, no aparto la mirada de mi, habrán pasado apenas unos segundos, pero yo sentí que fueron horas...

Él dio un ligero paso hacia atrás como dándome oportunidad de levantarme, misma que no desaproveché, me levante de golpe, él no me perdía de vista, me puse nervioso, tenía mucho miedo, miré a todos lados, la noche nos había pescado por lo que no encontraba por donde subir, comencé a sentir desesperación, la luz de la luna dejaba ver algo, pero no suficientemente claro como la del sol, al notar que esta persona no se movía decidí correr en medio de la oscuridad, no veía nada!, estaba a ciegas!, corrí lo más rápido que me daban mis piernas tratando de perderlo, pero la luz de la luna se iba apagando conforme avanzaba... como en mi sueño!! No podía ver nada!! De repente todo se tornó oscuro y nada mas...

La Guerra: Historia de ZaelWhere stories live. Discover now