Soma , la virtud de una esperanza por nacer

*El comienzo*

Yo solo era el típico chico que buscaba aventura, pero encontró el amor en un pequeño

pueblito aislado de todo, al sur de Ecuador, y esta es mi historia.

Un día me aburrí de la vida y decidí salir a buscar una razón de vivir, salí de casa con un

maleta y busque nuevos rumbos, hice nuevos amigos por donde pasaba, hasta que llegue

a ese pueblito llamado Panchamac, hay hable con el presidente de pueblo que me recibió

de muy buena manera, pero me dio una advertencia, me dijo que por nada del mundo debo

enojar a la familia que estaba en la colina a lado de la iglesia. Yo le respondí que no se preocupara, que solo buscaba posada por un par de meses porque andaba buscando una razón de ser, y con una carcajada de parte de los dos me llevo a una pequeña casa que estaba enfrente de la colina de la familia Mayo, cuando llegaba a la

pequeña casa toda la familia Mayo salió con una cara de pocos amigos, pero solo uno de ellos me regaló una hermosa sonrisa, yo solo le devolví la sonrisa con un saludo. Entré, dejé todo mi equipaje en el cuarto y salí a comprar, cuando estaba de regreso vi que alguien había abierto la puerta, deje las compras en la sala y me deslicé por toda la casa buscando al intruso, y ahí estaba ella en mi cuarto, le pregunte porque estaba ahí, y ella saltó y me miró muy aterrada y me dijo que solo estaba ahí porque sus padres la mandaron a averiguar quién era, de dónde venía y a que me dedico. Yo riendo le dije: le diré todo lo que quiere saber sólo si me dice dónde hay un buen lugar de casa. Ella aceptó, y, sonriendo, salió de la casa, yo me dirigí a la sala para recoger las comprar y guardarlas. Al día siguiente ella tocaba la puerta, cuando abrí la puerta ella me saludó y me preguntó si podía pasar, yo le dije que podía pasar y le pregunté si le podría ofrecer algo de beber; ella pudio una tacita de té, y en la cocina le respondí: que le daría el mejor té de su vida.