Last chance

One Shot - Last chance

Hola a todos! Es mi primer fic por estos lares y mi primer fic de la pareja. Forma parte de la #Ironstrangeweek con las temáticas dl quinto dia "Hurting/Healing".

Aclaraciones: "Esto son pensamientos". "Estos son recuerdos. Diálogos dichos de uno al otro."

Si algo no les cuadra de cómo está escrito, me dicen! Hace como cinco años que no escribo nada, sino es que más xD

Disfruten!~

Por cierto, la imagen de portada es de "doobler" en Tumblr.

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Todo a su alrededor se volvía ligeramente confuso. La sensación punzante en el costado izquierdo del abdomen. La pronunciada hemorragia junto con el olor a sangre. Ninguna de esas era una buena señal.

La caída por la escalera le había dejado mareado. Su mente se sentía pérdida, de lo único que era realmente consciente era de los pasos aproximándose detrás suyo.

“Vamos. Vamos. Muévete.”

Todo a su alrededor daba vueltas, su respiración era pesada y trabajosa. Podía sentir como cada vez que intentaba llenar sus pulmones de aire estos ardían de dolor y la herida abierta punzada más que antes. Tenía que moverse, tenía que hacer algo y deprisa.

Sacó coraje de donde podía, o quizá fue el golpe de adrenalina por el estado de shock de su cuerpo y mente que logró llevar una mano temblorosa al corte en su abdomen, haciendo presión para detener o al menos contener, la hemorragia.

“No puedo morir. No ahora. No así.”

El pensamiento cruzaba su mente mientras se arrastraba por el piso, dejando un rastro carmín a su paso. Estaba intentando enfocar la mirada en el pasillo delante suyo mientras se ponía de pie a duras penas y avanzaba recargando todo su peso en la pared. Sus piernas temblaban a cada paso, trastabillaba y podía sentir el fluir de su propia sangre entre sus dedos. Literalmente estaba sintiendo su vida derramarse entre sus manos.

“- Eres un idiota.”

El recuerdo golpeó su mente. Aquellas palabras tan agrias, cargadas de dolor y molestia dichas por una voz ajena a su persona.

“- ¿¡Que mierda ocurre contigo!?.”

Se maldijo a sí mismo. ¿Porque tenía que estar recordando todo aquello justo en ese jodido momento?.

Los pasos a su espalda se escuchaban cada vez más cercanos e incluso pudo oír una risa burlona. El sujeto detrás suyo planeaba asestar un último golpe con el cual acabaría con el dolor del aprendiz de hechicería, junto con su existencia en general.
Cerró con fuerza los ojos, resignándose a lo que ocurriría, esperando el dolor del golpe final, asimilando la idea de entregarse completamente a aquel destino que parecía inminente.
Solo un pensamiento cruzó su mente y en él estaban unos ojos grandes, color canela, más expresivos que ningún otro par de ojos vistos jamás. Pero a pesar de recordar aquellos ojos tan llenos de vida la mayor parte del tiempo, en ese especifico recuerdo estaban acuosos, mostrando enojo contenido, escondiendo dolor detrás de aquella mascara. A pesar de ello, no los había visto en llanto porque el dueño de dicha mirada jamás se lo permitiría pero reflejaban claramente decepción.

“Lo siento.”

Con un suspiro pesado, aquellas palabras de arrepentimiento llenaron su mente, listo para que todo terminase de una vez por todas pero el destino tenía otros planes para él.
Un movimiento brusco, seguido de una corrientes de aire le hizo levantar la mirada, encontrándose con aquel sujeto con intenciones de tomar su vida, peleando con su capa. El manto de levitación estaba firmemente agarrado al rostro del sujeto, consiguiéndole tiempo a su reciente dueño, para que pudiese escapar.
Aun con paso tembloroso, alzó las manos en el aire, dibujando un pequeño círculo, intentando visualizar el hospital donde solía trabajar. Necesitaba tratar su herida y no podía pensar en nadie mejor que Christine para ello. Era la única persona de confianza que tenía.