La Cenicienta

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Habia una vez un reino en el cual los gobernantes tuvieron un hijo del cual se decia tenia una peculiaridad o almenos eso rondaba por el pueblo, el principe nunca fue mostrado hasta su mayoria de edad. (intro de Disney)

Se decia por el pueblo,que el niño había nacido con unos peculiares ojos dorados y cabellos de plata Esto junto a la evidente piel oscura que se le había sido heredada por su padre, creaba una combinación que tenía a los aldeanos fascinados, pese a nunca haber visto al príncipe.

[...]

Fue una fresca mañana de octubre en que se anunció el baile en el que finalmente se conocería al príncipe, y además se le daria la oportunidad de escoger esposa.

Todas las damiselas del reino buscaron sus mejores vestidos para la ocacion, todas excepto una, En una cabaña bastante alejada del palacio, vivía esa joven.

Darling era su nombre y vivia con su madrastra y dos hermanastras, quienes la maltrataban constantemente ya que había quedado a su cargo después de que su padre muriese.

La obligaban a hacer las tareas del hogar y los mandados sin mencionar la ocasional agresion verbal.

Todo aquello era propinado por el aspecto peculiar de sus ojos, al igual que el enorme ego que aquel trio se cargaba.

Realmente ella solia tratar de ignorar aquellos comentarios y acatar las reglas ya que no requeria de mas problemas.

Cada que su madrastra y hermanastras salian por el pueblo a lucir y alardear de lo que poseian ella aprovechaba dichas ocasiones para ir a dar paseos al bosque.

Avezes solia preguntarse por como seria el tan aclamado principe, si seria como lo describian o solo eran exageraciones.

Ella tenía un lugar secreto al que sabía que nunca nadie acudia.

Era su santuario,un pequeño lago en medio de la parte más alejada del bosque donde en ocasiones se daba una pequeña ducha relajante y hoy era uno de esos días

-en el castillo-

Ahí estaba el.
Tan reluciente y honorable como siempre, Tenía un aura real que lo caracterizaba, Con pasos decididos y confiados bajo las escaleras mientras una sirvienta lo seguia.
Oh!, Miren ahí está su hijo también.
Resulta que el tan aclamado príncipe no era la gran cosa.
Caminaba encorbado, estaba despeinado y parecía que no estaba despierto.
Si no fuera porque el rey estaba a su lado creerías que es un aldeano mas, y no sólo cualquier aldeano, uno de los más pobres que tenía ese reino.
Todo lo que se decía era cierto.
Tenía los ojos de un color dorado brillante, su cabello era largo y de color plata y su piel era de un color oscuro que quedaba perfecto con todo lo anterior, El único inconveniente era todo lo demas.

-hijo estas escuchandome?- suspiro exasperado el rey

-eh?..ah! si si..-

El rey lo miró enojado y luego trono sus dedos haciendo que una jovencita pelirroja un poco más baja que el príncipe llegara.

-si mi rey?- dijo haciendo una reverencia

-ayudalo porfavor-dijo cortésmente mientras apuntaba al desastre que era su hijo

La joven asintió y tomó al moreno del brazo arrastrandolo hasta la habitación del mismo

-a ver pendejo,¿qué traes ora?- dijo exasperada

Sin embargo no obtuvo respuesta.

-te volviste a salir anoche?-el sólo se limitó a acentir -pendejo- dijo mientras le daba un coscorron.
El príncipe se quejó un poco y se tiró en la cama para soltar un grito ahogado.

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⏰ Última actualización: May 21, 2018 ⏰

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