¿Qué quieres de mi?

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xNarra Jiminx

¿Qué es esto...? No se que es este sentimiento, es realmente raro... Me siento mas observado de lo normal, bueno, sera mejor no darle demasiada importancia. Hay miles de fans que están aquí, en este concierto nocturno para verme bailar a mi y a los demás con lo cual simplemente estarán concentrados por mi solo. No sera nada. Aunque... realmente es raro, noto esa mirada fija a mi cuello, no a mi en general, de una mirada desesperada por algo. Me resulta familiar, raramente es así. 

Muchos pensamientos pasaban por mi cabeza mientras me sentía ciertamente incomodo por esa mirada fija, una mirada desesperada por algo, mientras a la vez proseguía el concierto con total naturalidad, como si nada ocurriera. Realmente creo que si que me es familiar... Me recuerda a la mirada de un violador... Hay tantos que me quieren rozar para agarrarme y solamente hacerme sufrir, aunque, es un poco mas distinta la sensación, una sensación de sed, un tipo de mirada... anormal por así dicho... 

En lo que quedo del concierto se notaba al pobre cachorro confuso e en cierto modo incomodo aunque en el concierto no sucedió absolutamente nada aparte de lo esperado a lo que A.R.M.Y quedo bastante confuso por que el comportamiento e rostro de Jimin indicaban otras cosas. Indicaba un miedo de que estuviera en peligro, de inseguridad aunque sabia bien que trataran de hacerle lo que fuera los guarda espaldas estaban allí e los protegerían.

Tras todo el concierto dieron una breve pausa para ambos; para el publico para que se coloquen en varias filas mientras que estos preparaban varias mesas juntas cubiertas por un manto blanco y al lado de cada silla una o varias cajas de cartón de las mas grandes mas una botella ya que eso llevaría tiempo atender todas las necesidades de cada A.R.M.Y, pero eso no significa que lo harían sin gusto, todo lo contrario, con mas que ilusión.

Cada uno de la banda al terminar mantenía bastantes accesorios que les regalaron ya que las cajas ya estaban hasta arriba de regalos, cada A.R.M.Y lleno de ilusión y felicidad por ver a su ídolo, por mantener un valioso autógrafo, por poderlo ver en vida real al menos y por poder haber experimentado una sensación tan única, realmente se sentían en el paraíso absoluto.

-Oi, Jimin-ah, ¿qué te sucedió durante todo el rato?. -Me pregunto j-hope con curiosidad e preocupación.

-¿Eh? ¡Ah! Creo que no es nada, es algo realmente difícil de explicar aquí, creo que en la cena tratare de explicarlo, porque sinceramente ni yo se exactamente que sucedió de manera exacta. -Mantuve una risa levemente nerviosa mientras acaricie mi plateada cabellera.  Cosa que acabo preocupando mas a mi querido compañero J-Hope.

-¿Seguro qué estas bien? ¿algún dolor? ¿fiebre tal vez? ¿cansancio?- Me pregunto Jungkook acercándose a corta distancia hacia mi. Me sentía realmente mal ver que ellos se preocupan tanto por mi e me gustaría decirles... pero me es realmente difícil si lo quiero decir.

-¡S-si! Lo esto, tranquilízate, eso si, el cansancio no me lo quita nadie. -Por mi ultima frase todos rieron a fuertes carcajadas.

Mantuvimos unos tranquilos momentos contando antiguas y graciosas anécdotas, de las mas graciosas cuales todos nos gustaban, tanto de como cuando nos conocimos, como de cuando comenzamos con nuestras nuevas vidas con nuestra querida unión formando el grupo ''BTS'', o tanto como anécdotas que eran graciosas e que eran mas intimas. Todo fue risa y diversión hasta que de pronto nuestra limusina negra se paro con cautela, uno de nuestros guardaespaldas nos abrió la puerta dejándonos ver el exterior, dejándonos ver que llegamos al hotel a lo que sonreímos ya que como era de esperar, estábamos cansados y hambrientos así que no esperamos ni un segundo para empujar a los primeros para que salgan para después nosotros salir también.

En cuanto tuvimos las maletas nuevamente todo fueron risas y alegría mientras que mostraban el hotel e las habitaciones que si estaríamos pero... hubo un inconveniente, lo que sucedió es que solo se reservaron 6 habitaciones lo que significaba que uno se iba, de suerte se sabia a donde lo llevarían. No obligaron a nadie si no que nos dejaron escoger quien se quedaría. 

Limin- A EnemyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora