Yo estaba tirado en mi cama, aburrido como siempre, pensando que bueno seria ser una de esas personas que viajan por el mundo para investigar, buscar o solamente para recorrer. Me encanatria ser una de esas persona, pero no, soy un simple chico de 11 años, llamado Pablo, que vive con su mama y papa en La Boca. Mi vida era muy aburrida, a la mañana iba al colegio, al mediodia comia y miraba tele hasta la noche donde comia y me iba a dormir. A veces jugaba a la pelota con mi papa pero el siempre estaba trabajando. Todo era igual todos los dias hasta que conoci a Pedro, el logro cambiar mi vida.
Todo comenzo un lluvioso y aburrido domingo en el que estaba sentado en mi cama, comiendo galletas de chocolate y mirando por la ventana el agua de la lluvia caer. Esperaba un aburrido domingo como los otros hasta que un auto estaciono en la puerta de enfrente, una pequeña casa, con el techo roto y lasl paredes estan llenas de humedad. Del auto bajo un hombre alto, robusto y parecia estar en sus 40 años y de la puerta trasera salio el, un chico bajito, palido y con el flequillo que le taba uno de sus ojos. Entro corriendo con el otro hombre a la casa.
Me parecia muy raro que alguien se mude a esa casa que habia sido abandonada hacia mucho tiempo por una pareja que decidieron mudarse al campo. Baje las escaleras y le pregunte a mi mama.
Pablo: Mama, mama, un auto estaciono en la casa de enfrente y en el auto habia un chico y un adulto que entraron a la casa.
Mama: Tranquilo hijo, son nuestros nuevos vecinos. Mañana iremos a darle la bienvenida
Ya tranquilo decidi subir de nuevo a mi cuarto y tratar de espiar a esa nueva familia que habian llegado a nuestro barrio. Me parecia una familia rara y misteriosa, quiero darles la bienvenida para ver como es su casa y para hablar con el chico y tener un nuevo amigo.
