no tan dormido

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Sus ojos viajaron por la oscuridad de la habitación.

Sus tres amigos se encontraban profundamente dormidos.

Moreno, castaño y rubio.

Levanto las tapas del chico junto a él y lentamente se comenzó a acomodar.

El cuerpo del rubio desprendía un calor muy agradable, sus manos lentamente se acomodaron en las caderas del menor para acercarlas más hacia su propio cuerpo.

El chico no despertó.

Suavemente froto su erección contra el trasero del otro.

Hace tiempo que deseaba hacer esto.

Suaves suspiros salieron de su boca.

Sus frías manos se colaron por debajo de la ropa del otro.

Diablos.

La piel de tweek era tan suave.

Seso sus toqueteos por el quejido de clyde, quien dormía frente a ellos juntos a token.

Su mirada se posó en la espalda del castaño quien se removió inquieto en la otra cama.

Cuando el movimiento seso y ronquidos se dejaron oír prosiguió con su faena.

Una de sus manos bajo por el costado del rubio asta posarse sobre la tela del pantalón de dormir. Metió uno de sus dedos y lentamente bajo la tela dejándola a medio muslo.

Sus dedos inquietos subieron hasta su boca. Donde su lengua los empapo de saliva.

Su otra mano masajeaba con desesperación una de las nalgas.

Con sus dedos ya ensalivados prosiguió a hacer lo que tanto quería.

Metió uno lentamente en el ano del rubio.

Lento y suave.

Fueron introduciéndose los demás.

Un pequeño quejido y el movimiento del cuerpo contrario lo asusto.

Tweek se quejaba levemente.

Mientras tiraba sus caderas hacia atrás.

Hundiendo cada vez más los dedos del pelinegro en su interior.

-c...Craig-

Lo llamo con voz suave, mientras giraba su rostro y con ojos somnolientos miro al mayor a quien se le habían ido los colores del rostro.

Mierda.

O había atrapado.

Espero el grito de su amigo.

Mas los minutos pasaron y este no se oyó.

Sintió como sus dedos eran apretados levemente, y hundidos en un calor sofocante.

Leves jadeos se dejaron escuchar.

El rubio movía suavemente sus caderas, disfrutando la penetración de los dedos de su amigo.

-ahhh-

La sangre del Craig se helo.

Dios

Dios

Dios

Su otra mano paso de estar masajeando a pasar debajo de la tela de su propio piyama.

Tomo su miembro endurecido y húmedo.

Y con prisa lo saco.

El rubio seguía con sus suaves movimientos.

Pero se detuvo y se quejó al no sentir más los dedos dentro de él.

-c..crai-

Su queja quedo a medio camino pues fue callado al sentir algo más cerca de ese punto sensible.

Era grande y caliente.

Y lentamente se hundía en él.

mientras todos duermenWhere stories live. Discover now