Pinky Lips

01

Narra Juliet:

Mi faldita corta bailaba de lado a lado mientras caminaba por el sendero de mi  nuevo colegio. Una sonrisa dulce estaba plasmada en mis labios rosados, tan rosados como los adentros de una delociosa y madura fresa. Mi cabello me llegaba a mis hombros, era de un color negro muy oscuro, tanto que aveces en la noche se podía camuflear. Mis ojos de color verde brillaban por la hermosa luz del sol. Hoy iba hacer un buen día, era mi primer día de clases, mi primer día estando con cinco chicas como compañeras de cuarto y mi primer día desde que admití en mi vieja escuela que era lesbiana. Acomodé mi lacito de color amarrillo que permanecia en mi cabello y solté una risita.

Al paso que iba ya podía ver algunas estudiantes con diferentes uniformes. Si bien recuerdo, aquí hay tres escuelas.  Unos tenían uniformes de colores oscuros combinados con accesorios rojos. Los de ese uniforme en especial era de la escuela Dranell, si leí bien la información estos estudiantes son los más descatados de entre las tres escuelas. Asi que se consideran los "populares" por asi decirlo. Además de que pueden ser bastante inteligentes.

Me quedé viendo y admirando ese uniforme con mucha atención. Le di tanta que cuando miré hacia delante sólo pude ver un par de senos gigantescos que venían hacia mi cara.

Una chica y yo chocamos fuertemente. Mi cabeza y casi todo mi rostro comenzaron a doler por ese choque tan grave. Nada mal que un golpe de tetas para comenzar el día.

-¡Carajo!-susurré entre dientes mientras abría mis ojos y veía a la chica que había atropellado. Estaba acostada en el suelo con sus piernas abiertas, dejando ver su uniforme de colores negros y rojos. Eso sin mencionar sus braguitas de color naranja pastel. Se veían tan tierna que estuve a punto de quitarselas e irme corriendo como si nada.

Su piel es morena, sus cabellos eran rubios y largos. Y justo cuando abrió sus ojos lentamente pude ver sus ojos marrones como el caramelo. Era hermosa, no sólo por sus rasgos sino por su cuerpo con curvas y sus senos grandes.

Me levanté rápidamente y luego la ayudé a ella levantarse de igual manera. No había ninguna estudiante cerca de nosotras ya que ellas habían seguido su camino hacia las escuelas.

-Mis disculpas señorita-hice una pequeña reverencia y luego miré su expresión. Estaba con sus brazos cruzados en su pecho y tenía su mirada fria clavada en mi.

-¿Como te atreves a empujarme asi novata?-¿novata? Creo que lo dice por que ella es de un rango más exelente que yo. Los Sanwders somos la escuela menos destacada, los estudiantes no son los mejores en las clases pero si tienen la mejor creatividad. 

-Hey que yo sea de otra escuela no significa que me puedes hablar asi, ademas he cumplido con disculparme-fruncí el ceño y ella abrió la boca algo confundida.

-Parece que eres nueva ¿verdad? Porque te has vuelto un poco tontita que no sabes con quien te metes-la chica pareció amenazante. Pero en cada expresion que hizo sus senos brincaban junto a ella, era dificil prestarle atención.

-Amm...no se quien eres pero-me acerqué a ella y le susurré en su oreja-Estás que ardes mujer-luego mordí el ovulo de la oreja suavemente. Esta me empujó suavemente y me miró con ojos de confusión. Estaba sonrojada...cuando apostaría a que le mojé las bragas.

-N-no hagas eso-murmurró tocando su oreja, para ver que había sentido-¿Que te pasa rarita?-le sonreí de lado y luego le pasé por su lado.

-No creas que por ser una estudiante destacada puedes pasar por encima de mi-solté una risita y escuché un bufido de su parte. Parecía ser una chica de estas que se enojan facilmente.

-Sinos encontramos otra vez...¡Juro que el nombre de Cleo lo recordaras toda tu vida!-me gritó algo frustrada y me volteé a verla.

-Si nos encontramos de nuevo...no prometo dejarte virgen. Eso si ya no lo eres-continué mi paso lentamente hacia mi escuela. Escuchando los quejiditos de esa hermosa pero fastidiosa criatura llamada Cleo.