-¿Qué te ha pasado, Irene?
Al parecer, no había sido a la única a la que el cambio de Irene le pareció exagerado.
Y aquí estaban el resto del grupo, Mateo, el cual se iba dentro de poco a Francia, Silvia, Alicia y Daniel, y el que acababa de preguntar era Mateo.
-¿Veis? Yo dije lo mismo, o bueno algo parecido cuando te vi salir del aeropuerto. Conexión de mejores amigos.-Cuando terminé de hablar, Mat chocó su puño con el mio.
-Él al menos no me ha dicho que no le gusta como visto ahora.
-¡Venga ya! ¿Vas a seguir con eso toda la vida? Tienes catorce años y te vistes somo una cualquiera de diecisiete años. Solo te falta decir que ya no eres virgen porque fuiste a una fiesta, te emborachaste hasta decir basta y no volviste a casa esa noche.
-¡Oye! ¡Un respeto, Erine! ¡Habré cambiado mi forma de vestir, pero no soy gilipollas por mucho que te apetezca pensarlo!
-¡Bah! ¡Sí que has cambiado! Antes no te habrías atrevido ni siquiera a decir idiota, y ahora dices gilipollas como si estuvieras diciendo hola. Además, antes te reías cuando decia comentarios de ese tipo, ahora saltas a la defensiva. Has cambiado.
Me fui de ahí pues no soportaba la nueva versión de Irene, estaba segura de que podría recuperar la amistad de mejores amigas, pero costaría bastante.
-Hey, Erine.
-Matt.
-¡Te tengo dicho que no me llames así!
-Matt. Se queda. Habla ahora o calla para siempre. Bueno, mejor solo hasta que me aburra.
Solíamos hacernos ese tipo de bromas siempre, pero esta vez en vez de mirarme con su típica cara de: "No me molestas y nunca lo vas a hacer", me miró con un poco de tristeza.
-¿Qué te pasa?
-Em... Mira, Erine, lo que acabo de ver no me ha gustado ni a mí ni a ninguno, entendemos que haya cambiado y que os cueste un poco retomar vuestra amistad, pero no era necesario tratarla así. Además me voy en nada, y no ma gustaría dejarte con las cosas tensas entre tú y tu mejor amiga.
Y ahí fue donde caí.
Mateo era la única persona que sabía lo mal que lo pasaba en casa, y sumar eso a lo de mi situación con Irene no hacía más que darme dolor de cabeza e insomnio todas las noches.
Las únicas noches que dormía tranquila era cuando dormía con Matt después de una sesión de películas en el salón o cuando alguno de mis hermanos se colaba en mi cama a dormir conmigo.
Y aunque odiaba que me quitasen las mantas, se lo permitía puesto que a la vez me hacía sentir segura.
Y ahora estaba aquí, sentada en la entrada del instituto, saltándome clases y haciendo que también Matt saltase clases por quedarse a mi lado dejándoma llorar en su camiseta.
ESTÁS LEYENDO
Ellas
Short StorySon amigas desde que se conocieron, pero cuando una recibe una oportunidad de oro, se separan por primera vez. Después de once meses, se encuentran de nuevo y tienen que volver a llevarse tan bien como antes.