Alfa Mafioso

00: Mi omega

Park.

Pequeños petalos de cerezo caen delicadamente dando un hermoso aspecto a los enormes jardines del lugar. No muy lejos observo a mucha gente bajo carpas blancas reír y hablar fluidamente como si fueran amigos de por vida sabiendo a sobras que entre todos ellos quieren dispararse entre ceja y ceja, algo realmente fastidiante y hipócrita....mejor sigo viendo todo desde mi alcoba y sin tener que fingir sonrisas corteses.

- Señor –volteo levemente y suspiro

- ¿Qué sucede Jackson? –murmuro algo molesto por la interrupción

- La señora hyuna solicita verle –y con solo percibir su tono se que la omega quiere sexo...sexo que ahora no quiero tener

- Dile que no quiero verla –Jackson solo asiente en silencio absoluto y se retira de nuevo.

Miro alrededor de mi habitación que solo logra deprimirme al ver lo enorme que es pero no ver a mi pareja en ella, ningún dulce olor atrayente ni con quien despertar y dormir día a día. Tengo dinero, omegas y betas por todos lados deseosos de ser cotizados por mí, poder como nadie y eso no llena mi lobo.

Daría todo por conocerlo o conocerla, eso dejo de importarme al cumplir los 20 y vi a todos mis hombres con parejas, hasta los Min y Kim tienen a sus omegas y yo solo.

Con un suspiro me pongo de pie y dejo mi trago a medio acabar en mi mesa de centro con fastidio, ocupo tomar una ducha e ir a ver a mi madre.

Recibiré sus regaños por no irla a visitar tan seguido como se lo prometí entrando el invierno el año pasado, pero es a quien menos quiero poner en peligro, no me perdonaría.

Seguro la pequeña lisa ya salió de la secundaria y no asistí a su cumpleaños, no estaría mal verle de una vez también.

Salgo de la fría ducha y me cambio veloz.

- Señor –camino por el amplio pasillo y reviso la hora

- Traigan el auto, vamos con mi madre –ordeno y Jackson desaparece por un pasillo veloz.

En pocos minutos 5 autos negros se estacionan fuera y entro en el 4. Es un constante fastidio tener que ocultarme al salir.

Pero si no quiero morir.

2 horas después de llegar al centro de corea llegamos al fin a mi viejo hogar, oh como extrañaba este lugar.

- Estaremos afuera señor-asiento en silencio y camino hasta el enorme portón blanco donde con mi llave lo abro y sonrío de inmediato cuando veo a mi madre al frente de la casa plantando sus famosas rosas que cada año sin falta las planta. Enseguida voltea y veo como con esfuerzo se pone de pie limpiando sus manos y como puede me ve.

- ¿mochi? –rio un poco y cae en mis brazos en segundos.

- Hola omma- su olor de manzanas reconfortándome en seguida...hasta que sentí un golpe en la cabeza

- Claro cómo no, vas a venir más seguido jovencito –me regaña y sobo mi cabeza con una sonrisa en mi rostro.

- Lo siento omma –rueda sus ojos verdes jade como los míos y sonríe

- Vamos adentro venga, lisa no tarda en llegar de la escuela –le sigo enseguida y sonrío al sentirme de nuevo en casa

- ¿Cómo le ha ido a lisa en la escuela? –pregunto sentándome en la mesa del jardín trasero

- Oh perfecto, es una gran y estudiosa alfa –mi madre sonríe orgullosa y me contagio

- Le he traído su regalo –mi madre ríe negando y se sienta lado mío.

- Estoy orgullosa de ella, mejoro en artes y deportes gracias a jungkook –dejo de comer pastel y le miro enojado a lo que ella explota en risas

- Oh cariño es un dulce omega varón, es el mejor amigo de lisa –ruedo los ojos más tranquilo y sigo comiendo

- No va tener novia o novio hasta los 30 –mi madre ríe mas fuerte y me pone feliz

- ¿y tú cariño? –suspiro y le miro con sinceridad

- No le he encontrado pero es lo que más anhelo –mi madre me ve con tristeza y acaricia mi cabello

- Lo encontraras pronto mi cachorro yo lo sé –suspiro y rezo a la luna que la escuche

El silencio se ve interrumpido cuando el teléfono de casa suena y mi madre va a la sala, mientras yo tomo un vaso para servirme limonada

- ¡jimin! –dejo caer el vaso y corro al interior alterado viendo a mi madre llorar con el teléfono en su oído

- Omma –me mira con horror

- Han disparado en la escuela de lisa, tienen a los alumnos –mi alfa ruge a lo grande y miro a mi madre

- Espera aquí, la voy a traer a salvo –niega pero salvo veloz escuchando sus gritos.

Salgo de la casa y miro a todos

- Quédense por lo menos 6 hombres, los demás vengan conmigo a la escuela de lisa, ya –grito todo y enseguida se mueven todos mientras subo a uno de los autos que enseguida arranca.

Esos hijos de puta lo van a pagar y caro.

En menos de 20 minutos llegamos y veo a policías rodear la escuela que en cuanto me ven se ponen pálidos. Me abro paso entre la gente y paso la cinta amarilla

- Busquen a lisa, ya –entro enseguida y el olor a sangre con miedo inunda los pasillos.

Carajo

Sin bacilar busco el aroma de lisa entre todos como puedo, debe estar en el segundo piso asi que subo veloz y por fin la percibo.

- Mierda lisa donde estas –veo su lugar solo con su mochila desparramada y sigo su leve aroma por las escaleras

Apresuro el paso cuando escucho gritos y disparos, mi lobo solo enfurece más y veo la piscina de la escuela con cuerpos en ella tintándola de rojo, aseguro que ninguno sea lisa y veo el enorme gimnasio.

Bufo y troto hacia el edificio pero me detengo de golpe y mi cuerpo tiembla como jamás lo había hecho, mi lobo aúlla como loco y jadeo.

Olor a las mismas rosas con mezcla de naranja fresca.

Mi omega.

Con mas lado animal al control entro al gimnasio donde veo a dos alfas disparar contra los alumnos que sin pensar los mato de un tiro mientras jadeo percibiendo mas fuerte su olor. Todos me miran espantados mientras me dedico a seguir el olor. Poco a poco me acerco a una de las esquinas y veo una cabellera conocida rubia.

- Lisa –enseguida voltea y me ve sorprendida mientras abraza a un chico en sus brazos tembloroso

- ¿Estás bien? –digo como puedo y sonríe saltando a mis brazos

- Dios, jungkook ven estamos a salvo –el omega voltea al fin y mi respiración se corta.

Es hermoso

Dejo de lado a lisa y me agacho frente suyo mientras me ve tembloroso y confuso

- Ven, no te hare daño bebe –de una manera más tierna posible alza su rostro y olfatea el aire, enseguida me ve con ojos brillosos y salta a mis brazos haciéndome suspirar mientras entierro mi rostro en su cuello drogándome más con su olor mientras lo apreso con mis brazos.

No pienso dejarte ir mi omega