Siempre hay una primera vez

Selena

Estoy un poco nerviosa, hoy es la primera vez que voy a quedar a solas con el. Nunca antes he quedado sola con un chico que me gusta.
Siempre he quedado con amigos.

Antes de ayer nos vimos después de hace mucho tiempo. Nosotros ya habíamos hablado muchas veces y ambos nos queríamos ver. Esa tarde fue una de las más bonitas, os preguntareis por qué así que os contare como transcurrió ese día:

Nuestros amigos se habían alejado un poco, y nos habían dejado solos. Estaba un poco parada porque nunca me había gustado tanto un chico y nunca le había gustado yo a él.
Él es un año mayor que yo, ha estado con mas chicas y como sabe del tema hizo que me sintiera muy cómoda.
Me cogió y me sentó sobre sus piernas, me acariciaba y me besaba el cuello, lo que hacía que se me pusiese la piel de gallina, yo nunca había estado con un chico.

Los dos nos empezamos a abrazar y una cosa llevo la otra. Al final nos liamos. Para mi,fue algo especial. Yo me había dado besos con muchos chicos pero nunca habían sido con lengua.
Su lengua lentamente entro en mi boca, la mía en la suya y sin esperarlo, nuestras lenguas se acariciaban de una forma tierna y suave. Él me guiaba, me ayudaba y me hacía sentirme cómoda.
Al final del día cada uno se fue a su casa y a los dos segundos de despedirnos ya me había hablado.

No se que ponerme, es la tercera vez que nos vemos después de habernos conocido varios meses antes. Quiero estar guapa, quiero que me vea, me sonría y me diga: hoy estas preciosa.
Hoy, el viene a verme. Ha llegado unos dos o tres minutos tarde y la verdad es que está muy guapo.
Nos damos un beso, nos cogemos de la mano y empezamos a andar hasta un sitio donde el me quería llevar.
Hay una cosa que me preocupa, me preocupa que no sepamos de que hablar el uno con el otro, pero espero que todo salga bien.

Llegamos al sitio donde me quería llevar. Es un parque muy bonito lleno de árboles donde podemos estar tranquilos. El se tumba y yo me siento a su lado. Me coge y me coloca encima suyo. Empezamos a jugar con las manos, como dos niños, a pegarnos y esas cosas.
Yo le miro, le sonrió y el me devuelve la mirada.
No nos podemos resistir y empezamos a besarnos pasionalmente. Con delicadeza me muerde el labio, lo suelta y me acaricia lentamente. Después empiezo yo a besarle el cuello, a acariciarle y a morderme el labio y de forma inesperada me agarro la lengua con sus dientes.

Como una tonta, me entro la risa y el no me soltaba la lengua. Me puse a hablar y parecía tonta. Me soltó la lengua y se la mordí yo. Los dos estuvimos jugando con nuestras lenguas. Más tardé empezó a atardecer, me cogió en brazos y vimos el atardecer juntos.

Después el se volvió a tumbar en el suelo y yo encima. Empezamos a besarnos y una cosa llevo s la otra. Su mano empezó a acariciar mi espalda, me empezó a tocar las tetas y con una de sus manos me desabrochó el sujetador. Me acariciaba las tetas, las besaba...para mi todas esas sensaciones eran desconocidas. Nunca antes había hecho esas cosas con un chico. Su mano bajó por mi pantalón, metió la mano y me toco el culo.

Esta vez si que me puse un poco mas nerviosa, y el paró. Alrededor de las 10, 10 y media nos fuimos, y me acompañó hasta donde estaban mis padres esperándome.
Llegué a mi casa contenta y muy ilusionada con él, muy alegre por la gran tarde que me había hecho pasar. Él había conseguido que fuese todo especial.