2.El chico malo

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Déjenme decirles que no está nada mal, no está nada mal, luce como un increíble chico malo, Super sexy. Él es realmente blanco, que hace resaltar su labios de un color muy lindo viéndose así más carnosos, tiene una mandíbula marcada como si estuviera tenso, su nariz es pequeña pero recta y tiene unos perfectos ojos verdes, sus cejas llenas normales, además de tatuajes y su cabello a un lado como si lo hubiera movido el viento claramente junto a su ropa de color oscuro.

Espero no se note como seguramente babeo por el, Digo es un chico malo, Mejor me agarró las bragas antes de que se me caigan.

—¿Por qué razón tú me vas a cuidar?—Lo miraba expectante por una respuesta la cual parece que no iba a llegar, perfecto parece que lidiar con mis padres no era suficiente.

—Necesitaba el dinero—Respuesta seca, ¿Que podía esperar de este cliché de chico malo?.

—Bueno muy bien, Puedes hacer como que me cuidas, yo salgo y todos felices-Me volteo decidida a salir de la casa, apenas abro la puerta el chico malo la cierra empujándola detrás de mí.—Oh vamos, ¿Es en serio?.

—Si—Lo miro enojada y cree entender mi señal—Si tengo este trabajo lo haré bien y ahora déjame decirte que en lo de chico malo, no busco una chica mala así que puedes dejar esa cara.—allí es cuando notó que incluso tiene una increíble musculatura aunque nada exagerada según lo que se nota con la ropa.

Frustrante, realmente frustrante pase mi tarde con un chico realmente molesto y silencioso, quise estar en mi cuarto y no me dejó sola solo porque podría salirme por la ventana, no estoy tan loca se que me mataría si lo hago, aunque parece que el si tiene esas experiencias por eso no me deja sola.

Toda una tarde aguantando el silencio sepulcral en la sala con el.

—Mi más sentido pésame—Dije mirándolo y claramente no entendió.—Digo porque esto parece un entierro, ¿Quien se murió? o es que,¿Acaso hablo con un fantasma?, que miedo.

Una sonrisa, una pequeña, pero a fin de cuentas una sonrisa de su parte que hace que se le marqué un hoyuelo en su cara.

—Lucy que malos chistes, esperaba mas de ti—vaya, sabe mi nombre, lo más sorprendente es que hablo de manera burlona y yo que pensaba que era la parca y tal vez el funeral fuera mío.— no te asombres, se tú nombre, tendría que saberlo, yo te voy a cuidar este fin de semana y estudiamos en el mismo instituto—Dijo eso restándole importancia y leyendo literalmente mi mente.

Pensándolo bien, sonó a mis padres con lo de esperaba más de tí, siempre que vemos mis notas en matemáticas me dicen igual, que casualidad, la matemática me odia y yo a ella, es una relación con odio mutuo así trabajamos juntas y nos entendemos, lo siento padre por no ser una genio como tú en matemáticas.

—Pues yo no sé el tuyo, chico malo.

—Jaden.

Lindo nombre, Jaden.

Todo cliché en uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora