Amigos Con Derechos

Capitulo 3

El resto de los días había sido medianamente normal, luego de la cena con papá habíamos hablado de mucho, sobre Liz, Angie, Caroline, y la universidad, el martes fui a la estúpida cena con mamá, y conocí a Jason, que lejos de ser un escuálido y erudito (como me lo imagine) el tipo tenia buena pinta, hable con el y luego fuimos a tomar unos tragos, termine en su cama, pero no me malinterpreten, en la mañana tenia toda mi ropa puesta, intercambiamos números y quedamos de ir a tomarnos algo otro día, y hablar, tal vez un poco mas sobrios; no había tenido la fortuna de volver a toparme con Liz o Angie - nótese la ironía - y el jueves por la mañana me encontraba con mis maletas frente a la nueva mansión de mi madre; ese día no fue el mejor, me caí de las escaleras y ahora tengo un morado en la cadera, el viernes por la tarde, logre conciliar con mi madre, y accedí ir a la universidad que ella había escogido, después de todo, ya tenia la carta de aceptación; Jason iba a la misma, era algo por así decirlo mi primer amigo, y era agradable, las dos semanas posteriores a aquel fatídico día en que aterrice acá habían sido maravillosas. Pero mi cabeza no dejaba de joderme

No te a costumbres. Es mas fácil dejarlo ir cuando no tienes nada que extrañar. Sabes que pronto te iras. ¿Jason? ¿Tu amigo? Por algo mamá nunca te dejo sola. Eres idiota. Jamás tendrás amigos. No lo intentes

Yo y mi mente macabra. Creo que debo hacer algo como Mentes Asesinas, o algo similar.

Mi vida marchaba a viento en popa, con papá las cosas mejoraban, los últimos días habíamos ido a almorzar, no a sitios caros y lujosos, el sabe perfectamente que ese no es mi estilo, eran lugares normales, y agradables, donde no había que fingir nada a nadie, hasta que el miércoles de la semana siguiente recibí un texto de mi padre en donde me decía que me pusiera algo elegante, que hoy comeríamos con un buen amigo de el y su familia, me dijo que también iría Liz y Angie, a los pocos segundos le llame

- Yo no voy a comer con ellas - dije apenas su asistente me lo comunico

- No se por qué presentía que a penas lo vieras no tardaría en recibir tu llamada - dijo el riendo levemente en la otra linea

- Solo llamaba para declinar tu poco atrayente oferta

- Kate, tienes que ir, he dicho que iría con mi familia

- Entonces ve con tu familia - no se por qué pero sentí una leve sensación de deja vú, y como no!? Había tenido una conversación similar con mi madre

- Tu eres mi familia, al igual que Liz, y Angie

- No. Y es mi ultima palabra - dije seria, no estaba dispuesta a ceder, no iba a darle ese gusto

- Es por qué van ellas dos? Quieres que te lleve a ti sola?

- No papá, ellas son tu familia, y no voy a separarte de ellas, yo se lo que se siente que alguien te arrebate lo que es tuyo, así que no. Lleva a Liz, estoy mas que segura que le fascinara todo lo que tenga que ver con formalidades

- Por favor, solo te llevare a ti, ellos ya conocen a Liz y Angie, a ti no - la idea sonaba tentadora

- Bien, nos vemos entonces

- Paso por ti a las 7 en punto

Eran las 5:30 y ya me había bañado, solo me faltaba escoger un vestido y estaría lista

A las 6:45 ya tenia mi maquillaje listo, y solo me faltaba ponerme mi ropa y zapatos, había escogido un vestido color rojo, que me quedaba mas o menos a medio muslo, el vestido era pegado, y de tipo strapples, en realidad era muy sencillo, de todos modos, no quería impresionar a nadie, me lo coloque con unos tacones altos, de color negro

A las 7 en punto me encontraba en el auto con papá y con Damian como conductor, llegamos a un restaurante muy elegante, cerca a la playa, nos bajamos y mi padre dijo su nombre en la reservación, y un joven nos llevo a nuestra mesa, mesa para 7, ¿Cuantas familias eran?

William y yo tomamos asiento, en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos, mi mirada fija en la vista de la playa, subí la vista al oír un carraspeo y mi mirada de encontró con 5 pares de ojos observándome fijamente, todos castaños

- Ella es mi hija Katherine, Kate, ellos son la familia Hamilton Collins - dijo mi padre una vez todos tomaron su respectivo asiento, sentí una mirada posada en mi, gire, y me encontré con unos ojos color chocolate, profundos y a pesar de ser comunes, eran extrañamente inolvidables, sus ojos me miraban fijo, y yo le sostenía la mirada, de pronto, olvide que hacia, y todo a mi alrededor se minimizó, y solo eramos el y yo

- El es Jeremy - dijo mi padre, señalando al señor que parecía mas viejo, asumí que era el padre - ella Jenna - señalo a la mujer, creo que su esposa

- Y ellos son nuestros hijos - esta ves hablaba Jenna - Emma, Jake, y Derek - señalo primero a una joven, castaña, como de unos 15 años, el joven, como de unos 16 o 17, y por ultimo el chico de ojos hipnóticos, como de mi edad. Me permití mirarlo detenidamente mientras mi padre, Jeremy y Jenna, se enfrascaban en una conversación, y el chico Jake y Emma, también se pusieron a hablar. Derek me miraba, y yo lo miraba a el. Era lindo, no, en realidad lindo era muy poco, era precioso, como esculpido por los dioses. Todo iba perfecto hasta que oí mi nombre

- Y Kate, como te fue en Moscú? Tu padre siempre nos habla de ti - dijo la señora Jenna

- Eres de Moscú? - pregunto Emma

Kate río.

- No, solo viví allá dos meses, pues, en general, me fue bien, o eso creo - dije amablemente mientras me encogía de hombros

- Y de donde eres? - pregunto esta vez Jake

- Nací en Miami - dije con una sonrisa

Todos me miraban interesados, hasta mi padre

- Y vas con frecuencia allá? - volvió a preguntar Jake

- Algunas veces mamá me permite ir a pasar unos días a su casa, pero nunca me quedo mucho tiempo

- Y que piensas estudiar? - preguntó el señor Jeremy - Tu padre nos ha dicho que vas a estudiar en la misma universidad que mi hijo - dijo poniendo una mano en el hombro de su hijo mayor

- Aun no lo se, creo que Administración o Derecho, pero aun no me decido