"¡NO!¡PARAD! Parad...por favor".
"Tu mismo te lo has buscado, Jensen".
"No, yo..."
Esto es lo último que recuerdo antes de la oscuridad. Esto y un dolor lacerante por todo el cuerpo. Y después de la oscuridad...una voz.
"¡Oh, dios mío! Jensen, ¿estás bien?¡Jensen!"
—Hey, Kate —dije con voz débil mientras abría los ojos con dificultad. Frente a mí estaba la chica más guapa que había visto en mi vida. Su pelo castaño le caía formando ondas hasta la cintura. Llevaba una bonita camiseta que resaltaba el verde intenso de su mirada.
Traté de sonreír mientras recreaba en mi mente el día en que le regalé esa camiseta. Había sido todo tan perfecto...
—¿Qué te ha pasado? —la voz apremiante de Kate me devolvió a la realidad. El recuerdo de lo que había pasado me golpeó con fuerza.
Había terminado la clase de gimnasia cuando me encaminé hacia los vestuarios para cambiarme, como cualquier otro día. Normalmente estos estaban llenos de chavales, pero esta vez estaba vacío. He de admitir que me extrañó un poco, pero no quería llegar tarde a la próxima clase, por lo que empecé a cambiarme. Y entonces...
Alguien me puso algo sobre la cabeza, impidiéndome ver. Debía de ser varios porque mientras uno lo hacía, otro me tiraba contra el suelo. Apenas me dio tiempo a reaccionar cuando varias piernas comenzaron a golpearme por todo el cuerpo, con ferocidad. Intenté protegerme, hacer que parasen; pero no lo harían.
"Quizá la próxima vez mantendrás la boca cerrada, Jensen" la voz burlona de Chis me resultó inconfundible.
Finalmente, después de lo que parecían horas perdí el conocimiento. Supongo que después de eso se detuvieron y se marcharon, dejándome solo e inconsciente en los vestuarios.
—¿Y bien? Te han dado una paliza, ¿verdad?¿Quién ha sido? —con dificultad, negué con la cabeza—. No seas ridículo. Tienes un ojo morado, la nariz te sangra y heridas por todas partes. ¿Ha sido Chris y su grupo, ¿no es cierto? Jensen... no les puedes permitir que te hagan esto, deberías...
—No —la interrumpí con brusquedad—, ellos son los dueños de todo el instituto. Si me chivase las cosas simplemente se volverían peor. Además, ya tengo suficientes problemas.
Con cierta dificultad me levanté del suelo. Un fino hilo de sangre me salía de la sien; la cabeza me dolía terriblemente.
—¿Cómo has sabido dónde encontrarme? —le pregunté, tratando de cambiar de tema.
—Bueno —comenzó Kate mientras miraba con preocupación mis heridas—, no viniste a clase y sabía que antes tenías gimnasia con ellos y... Bueno, supongo que después de lo del anuncio sabía que intentarían vengarse.
—Estabas en lo cierto —dije con media sonrisa.
—Deberías curarte esas heridas.
—Cuando mi madre descubra que me he saltado la clase, las heridas serán el menor de mis problemas.
—¡No puedes hablar en serio! Solo cuéntales a tus padres lo que ha pasado.
—¡Ni hablar! Ellos no tienen por qué enterarse y tú no tienes por qué contarlo. Esto es solo una mala racha. Todo mejorará.
—Esto es el instituto, Jensen. Si no formas parte del grupo de los populares, nunca mejorará.
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Los demonios del instituto
Science FictionJensen es un chico de 17 años que se acaba de mudar a una nueva ciudad, con el objetivo de empezar de cero. Pero las dificultades que tiene que vivir en su nuevo instituto junto con los fantasmas de su pasado lo acecharán con más fuerza que nunca. ¿...