Cada día el dolor aumenta más, la ausencia es aún más grande, empiezo a olvidar tu voz, hago mi mayor esfuerzo por mantenerte en mi mente, de recordar la oportunidad que me dio Dios de compartir mi vida junto a alguien como tú, gracias por las caricias, los abrazos, los consejos, el apoyo, por tu sonrisa, las lecciones de vida, gracias por darme mi mayor bendición, ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste, ahora soy una adolescente que intenta enorgullecer a su familia y a ti, porqué se que desde arriba me guías, gracias por la fortaleza en los días grises. He cambiado, bastante a decir verdad, algunas cosas no valen la pena mencionar, pero quiero que sepas que soy una mujer más fuerte, capaz y luchadora, te amo mucho, tal vez jamás lo dije, pero lo sabías, te extraño demasiado, extraño todo de ti, desearía tanto que vinieras a abrazarme, aunque fuese en sueños, siempre vivirás en mi corazón, mi ángel, gracias por cuidarme y fortalecerme, reza por mi, te rezo a ti.
Abuelo. 20/12/17
