La Omega del Diablo

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-Como has estado Lucifer?- La doctora hablo lo más tranquila que pudo ya que el aspecto del Alfa solo había empeorado desde su visita hace una semana.
Lucifer solo respondió con un gruñido haciendo que la Beta se removiera en su asiento.

-¿Como vas con Chloe?, ¿Cómo han llevado su vínculo?-
-Ella me corrió hace 5 días del recinto y no la he visto- Respondió el diablo dándole a la doctora la respuesta que esperaba.

El Alfa no había estado cerca de su Omega lo suficiente desde que se vincularon y eso lo estaba afectando.

- Me dijo que estaba siendo posesivo, pero el maldito Caín no se le alejaba!-
-Es por eso que no te le acercas?- La doctora alzó una ceja viendo el comportamiento de su paciente.
-Me dijo que regresará cuando estuviera más calmado pero no puedo!-
Linda resopló mientras ponía sus pensamientos en orden, a Lucifer siempre le costó controlar sus emociones y ahora mismo parecía peor.

-Como puedo controlarme sabiendo que él está con ella y yo no!- Linda asintió un poco pensando en lo poco que sabía Lucifer de relaciones y mucho menos de vínculos.

-Lucifer, tienes que calmarte si quieres verla, tienes que entender que ella no va a cambiarte por el primer Alfa que intente cortejarla. También tienes que entender que no esperaba tener un Alfa, te recuerdo que incluso Dan es un beta, los dos tienen que adaptarse al cambio-
Linda sonrió un poco cuando vio al diablo pensando, tal vez solo está vez, le haga caso.
- Estás diciendo que entonces me tengo que comportar como si no fuera su Alfa?, Bien! gracias doctora!- Lucifer salió de la oficina de Linda dejándola sin habla.
Si tan solo por una vez entendiera lo que ella tratará de explicarle tal vez no tendría las ganas inmensas de pegarle al diablo.