-sí, acepto –
El brillo en los ojos de su prometido y a escasos segundos de ser su esposo apenas pronuncio estas palabras era algo que le revolvía el corazón y lo aceleraba de tal forma que aseguraba que explotaría.
Las enormes manos del Alpha estaban sujetas a las cálidas manos del omega, su omega; manos que ya se encontraban con aquella unión dorada, sus miradas chocaban una vez más provocando algunas sonrisas temerosas entre la pareja, ambos estaban nerviosos y es que habían esperado tanto por ese momento que simplemente parecía irreal, un sueño que con la más mínima alteración se desvanecería.
Agust se había asegurado de que aquello no era un sueño, antes de que la ceremonia empezara se había pellizcado una mejilla, sabía que era algo estúpido de su parte, pero necesitaba asegurarse que aquello no fuera una ilusión o que seguía vivo
-por favor, denle la bienvenida a los recién casados; el matrimonio Nottingham –
Apenas el hombre de ya avanzada edad que dirigía dicha ceremonia pronuncio esto todos los invitados se pusieron de pie aplaudiendo, el Alpha de cabellera rubia y ondulada miro de reojo a su madre y a su padre, este último lloraba con una sonrisa en sus labios, aquello hizo que de igual forma sonriera para luego solo volver su vista al frente, donde su esposo lo esperaba.
-supongo que…debería besarte ahora –
Solo pronuncio estas palabras para luego llevar su mano a la mejilla del omega notando que esta estaba húmeda, fijándose mejor noto como las lágrimas de felicidad salían de sus ojos, aquello derritió su ya acelerado corazón
Solo se acercó a sus labios mientras que con su mano alzaba con suavidad el rostro ajeno, cerro sus ojos y sus labios finalmente se encontraron con esos suaves y dulces labios que con el tiempo se habían vuelto su adicción.
Ambos pares de labios empezaron un vaivén lento y suave que cada vez amenazaba por volverse más ardiente, ignorando por completo los aplausos y aclamaciones de sus familiares y amigos más cercanos
-Agust…nos están viendo –
Ese susurro avergonzado entre sus labios por parte de su esposo fue suficiente para detenerse
-lo siento, es que te ves muy guapo de blanco-
Bromeo consiguiendo una pequeña risa de su omega
…….
Ya habían pasado años desde ese hermoso momento, dos años para ser precisos desde que su matrimonio se concretó, puesto que habían empezado a tener citas desde aproximadamente los diez años, pero aquella relación no había cambiado demasiado, seguían siendo los mismos adolescentes enamorados a pesar de tener ya más de veinte años.
La pareja había regresado hace solo algunas horas de un pequeño viaje a la residencia de una de las primas de Agust quien había tenido un bebé hace poco y su esposo había insistido en conocerlo.
Agust en lo personal no era amante de los niños, podía tolerar a los hijos de otras personas, pero por un tiempo corto, simplemente los consideraba irritantes, unas criaturas berrinchudas que solo sabían llorar, comer, dormir y no olvidemos hacer del baño .
Karin por otra parte en un principio apoyaba las ideas de su esposo, incluso cuando se casaron la idea de procrear resultaba una blasfemia para la pareja, pero desde que tuvo al pequeño benjamín en sus brazos la idea de tener un bebé propio se había instalado en su mente.
Aprovechando de su pequeño y ágil cuerpo el omega subió sobre el abdomen de su esposo, quien estaba recostado en la cama disfrutando de una película la cual se ambos veían abrazados entre mimos y caricias o así era hasta que el omega realizo aquel inesperado movimiento sobre el Alpha, quien solo era capaz de verlo confundido.
Karin había pensado como decirle aquel anhelo a su esposo desde que regresaron del viaje, lo había meditado bastante y se sentía algo nervioso pues conocía la opinión de Agust sobre los niños y no sabía qué tipo de reacción podría llegar a tener, aunque Agust no era exactamente un tipo de Alpha violento.
-cariño, quiero un bebé-
Fueron las palabras del omega una vez ya sobre aquella provocativa posición, Agust simplemente estaba pasmado sin saber cómo reaccionar; siempre había sido un Alpha que concedía los caprichos de su esposo ¿esta vez sería igual?.
-cuando fuimos a la casa de tu prima y yo…cuidar del pequeño benjamín en esa semana fue realmente increíble, es tan pequeño y frágil, necesitaba que alguien lo protegiera, quería que alguien jugara con él, cuando lo hice dormir, cuando hacia berrinche o incluso cuando me vomitó…mierda, en verdad fue hermoso tener a un ser tan frágil a mi cuidado, yo siempre creí que los niños eran pequeñas bestias que te chupaban el alma de a poco, pero …por favor, hagámoslo, tengamos un bebé-
Expreso su relato con un brillo en sus ojos y esperanza en sus palabras recordando al pequeño bebé, normalmente se tomaba las decisiones a la ligera, pero este era un paso importante en la vida de ambos por lo que lo pensó más de lo que debería hasta que llego a la conclusión que de verdad quería un hijo con su amado esposo, un hijo a quien cuidar y proteger de todos los males del mundo, enseñarle lo correcto y lo incorrecto.
- ¿Qué dices? -
-cariño…conoces mi opinión respecto a los niños…yo no quiero uno-
El Alpha respondió de forma fría desviando su rostro incapaz de poder ver el rostro de su esposo en ese momento, no podía evitar sentirse mal pero simplemente no se sentía listo para aquella etapa de su vida y aunque era consiente que tarde o temprano llegaría, ahora no era el momento.
-pero…s-sería una prueba viviente de nuestro amor, con un bebé podríamos formar una hermosa familia…una familia que yo no pude tener y me gustaría dársela a nuestro hijo o hija, deseo tener un hijo con la persona que más amo y esa eres tú-
-solo, es un capricho te conozco y sé que olvidaras esto pronto –
Aquellas palabras habían sido como dagas directo al corazón del omega, pero no, no iba a rendirse tan fácilmente
-oh, vamos…solo piensa quizá sea un lindo Alpha como tú , con tus ojos y mi cabello o quizá solo se parezca a su pa-.
-dije que no-
La voz profunda del alpha sono una vez mas en la habitación dejando solo un silencio incomodo luego de algunos segundos
Allí karin supo que no sería fácil y que si realmente quería tener un bebé debería luchar por él, después de todo había sido criado en una familia algo conservadora donde claramente le habían metido en la cabeza que un omega solo servía para tener cachorros y complacer a su Alpha.
🌼
.
.
.
ESTÁS LEYENDO
~|Buscando Un Pedazo De Cielo|~
Fantasy"¿De que me sirve ser un omega si no tendré un hijo tuyo?" El perfecto matrimonio nottingham se verá en muchos problemas cuando el omega; karin seyfeld le pida un hijo a su esposo quien se niega rotundamente. Desde ese momento su relación empieza a...