Lo agarro con fuerza en mi puño, siento incrustarse cada eslabón de oro puro en el palmar de mi mano, cierro los ojos, imagino, recuerdo y saboreo el poco de café que queda en mi taza.
Como testigos de tu ausencia, macetas y macetas que me observan saborear mi café. Recuerdo las largas tardes en este mismo patio en el que me encuentro, de rojas tejas y encaladas paredes, con ese suspiro a geranio que encauzaba nuestros mas bonitos sentimientos.
Los eslabones de oro de la cadena que sujeto en mi mano, que aprieto, que siento, me recuerdan al reflejo de tu mirada en la mía, buscando un escondite para evitar intimidarte.
Los minutos rozaban las horas y las horas los días, esos días...
Oh dios mio ¿te acuerdas de esos días en este mismo patio? El tiempo
volaba ante nuestros ojos, nos llenaba de lágrimas de alegría, nos llenaba de ilusión por despertar al siguiente día.
Observo con añoranza esos geranios, en esos tiestos rojos. Me encantaba ese pequeño rincón de Andalucía de altas rejas negras en los ventanales y vasijas que colgaban de las viejas paredes.
Entierro con cuidado el colgante en una maceta, esperando a que vuelvas...*Srto.Nugue*
