La “Pool Party” se pone buena porque te estás ligando al wey que le gusta a tu mejor amiga mientras ella está nadando; no es tan guapo… Pero desde que tu amiga te dijo que le gusta…empezó a oler mejor, a bailar de una manera… ¿ardiente? , también cuenta mejores chistes.
Lo empujas con el culo mientras tu amiga te mira desde la alberca, no puedes hacer nada, ya has inhalada demasiada cocaína y chupado varias perlas negras. Estás incontrolable y él te desea, desde que te quitaste los shorts y dejaste ver tu cintura delgada y tus caderas anchas, él no ha dejado de verte, traes tu traje de baño favorito, color verde fosforescente y un poco corto para la medida de tu cadera.
De pronto el wey te abraza por la espalda, te dice que quiere comerse todo lo que te tiembla cuando bailas, que quiere ver cómo lo trabajas, que nunca te va a abandonar si te agachas.
No puedes más.
Te lo aprietas frente a tu amiga. Ella se va de la “Pool Party” sin avisarles. Minutos después recorren el pasillo de la parte de arriba de la casa, está lleno de tipos mala copas y vomito en las paredes, llegan al cuarto, te quitas la parte de arriba del traje de baño, estás dispuesta a bailar con él hasta que se haga de noche. Lo ves a los ojos mientras te fumas un gallo que tenías guardado en tu gorra, él te saca fotos y las sube a Instagram.
No es tan guapo, pero te gusta cómo te habla, te gusta besarlo bien drogada, te gusta el contacto de tu abdomen con su pubis, el roce de tus senos con su pecho trabajado en el gimnasio, te gusta que sus brazos se aferren a tus pompas… En pocas palabras.
Te gusta robárselo a tu amiga.
