capítulo VII

18 0 0
                                    

Son sus finos labios los que tocan mis ásperos labios, su mano toca mi cintura, doy un paso adelante y ella uno hacia atrás, su espalda toca la pared mientras los besos son intensos.

Entra mamá.

-hijo...

Rayos, nos va  ver.

Rápidamente nos soltamos, mamá enciende la luz y nos mira.

-Que hacen aqui?_ pregunta.

Su mirada es muy pesada. Nos mira fijamente.

- Estábamos buscando un suéter._  le digo algo nervioso.

- No te creo, pero no es el momento adecuado para hablar de eso, tu primo Juan esta en la parada ve a  traerlo.

¿Encerio? ¿Mi primo aquí? Mi primo Juan vive en Estados Unidos porque ha de estar aquí?.

Salimos de casa y nos dirigimos hacia la parada de autobuses

Y al pasar por un Callejón Marina se detiene, mientras doy unos pasos Al frente hasta darme cuenta, me detengo.

-Oye pide un deseo..._me dice mientras sus dos brazos tocan su corazón.

Camino hacia donde ella se encuentra, su aroma es dulce, me quedo justamente enfrente de ella, cierro mis ojos, suspiro.

-algún dia gustarte._

-y yo deseo que no sea un error entregarte mi corazón_ me responde susurando con los ojos cerrados.

Ella da un paso adelante acercándose hacia mi, mi corazón palpita a una gran velocidad, estoy temblando mis manos empiezan a sudar, el aroma de su rostro lo puedo oler, sus manos tocan mi cintura mi vientre toca su vientre, mis labios tocan sus labios y de pronto empieza la magia.

Continuara...

MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora