Perspectiva de Kirishima.

1K 120 39
                                    

- Lluvia.

Oigo los pequeños golpes de las gotas de agua en la ventana.

Es última clase, Tecnología, con todas sus fórmulas incomprensibles y el aula en silencio por los ejercicios que Aizawa-Sensei ha mandando para resolver dudas y practicar la última media hora restante.

No entiendo nada, no sé para qué narices sirve un cilindro con muelle de doble encaje en la neumática, ni siquiera se para qué me sirve saber para que se usa el aire comprimido en la vida laboral, no es como si fuera a trabajar en ello... ahhh, no entiendo nada y encima me da vergüenza preguntarle al profesor, menos mal que hoy he quedado después de clases con Bakugou, que al parecer es el único con suficiente paciencia (aunque no quiera admitirlo) como para ayudarme y conseguir que lo comprenda.

Un escalofrío me recorre el cuerpo y miro su rubio pelo, desordenado, casi explosivo desde atrás. Está concentrado, se puede ver como mueve su bolígrafo despacio pero sin pausa. Bakugou es un máquina, ni siquiera tiene abierto el libro para mirar los apuntes y poder comprobar sus respuestas, y aún así hace los ejercicios, y yo aquí, sin tener idea ni de que día es, ¿23 o 24?, por el horario es miércoles... ¿no?

El ambiente de un día nuboso se refleja en un aura azulada en la clase, y en cierto modo la luz se refleja en su pelo...

Miro el reloj y me siento un poco estúpido, ya sólo queda un cuarto de hora.

Miro a la ventana y sigo con el sonido de las gotas en mis oídos, más clavado en ellas que nunca.

Vuelvo a mirar a mi cuaderno en blanco y aparto un pelo rojo que se me ha caido. Hoy tengo que labarme el pelo, no estaría mal un baño caliente en un día como este, pero en el baño de hombres que hay al lado de los dormitorios sólo hay ducha, así que me tocará sufrir de frío al salir de la ella y correr como alma en pena a la toalla y procurar no resbalarme con las baldosas, pero hoy en el entrenamiento he sudado tanto que no me queda de otra.

Oigo como un bolígrafo cae y miro hacia el sonido, Bakugou se estira para recogerlo, le miro y me mira y joder, sus ojos son tan perfectos, sus labios secos y maltratados, su piel tan pálida en comparación con la mía, su pelo y su cuello y sus músculo bien marcados y su altura y sus piernas y... y... él.

Me mira con asco y aparta rápidamente la mirada.

Debo haber quedado como un verdadero idiota, mirándole como si fuera lo único que pudiera hacer en estos momentos. Se que él nunca se va a fijar en mí, bueno, todo el mundo sabe que Bakugou es bisexual, ¿Sabrá el que soy gay?, quizá si fuera más masculino, si entendiera los ejercicios con facilidad, si fuera uno de los mejores de la clase, se fijaría en mí...

El timbre suena y la lluvia queda en segundo lugar cuando oigo la risa de Denki y charlamos mientras recogemos al igual que toda la clase.

Veo por el rabillo del ojo a Bakugo mirarme mientras sale por la puerta con un paraguas blanco y transparente. Tiemblo, me tiembla todo y me apresuro para acompañarle al edificio de los dormitorios.

"Kirishima," Oigo a Aizawa-Sensei detrás de mi y me da miedo darme la vuelta. Sólo, por favor que no- "Tenemos que hablar."

Mierda.


Que si estoy distraído, que si mi rendimiento en clase ha subido gracias a Bakugou pero que no me confie, que si me he enterado de los examenes.

Ahhhhhhhggggg.

No es mi culpa ser un idiota.

Y así media hora se pasa volando y son las tres. Joder, ya no puedo acompañar a Bakugou, no tengo paraguas y sigue lloviendo, por si fuera poco me va a tocar comer sólo en la cafetería...

Perspectivas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora