Estas aquí, por fin después de mucho tiempo - dije intentando no llorar.
Sí, volví porque no podía pasar un momento más sin molestarte, sin reír con cada ocurrencia tuya. Porque realmente no podía pasar un día más sin verte - dijo al mismo tiempo que me abrazaba.
Ojalá que esto hubiera sido real, que de verdad nos hubiéramos visto tan solo una vez más, pero no fue así, desde aquella madrugada en la que fuimos sinceros por primera vez.
Esa madrugada en la que lloramos, en la que después de mucho fuimos uno solo, y no hablo de los besos ni de algo físico, fuimos uno en el sentido de protección, de cariño; la madrugada en la que recordé lo protegida que me sentía en sus brazos.
Y desde esa madrugada no lo e vuelto a ver o tener comunicación, quizá eso fue lo que nos hacía falta para dejarnos ir.
