Better than words. (Harry Styles fanfic)

Capítulo 2.

Realmente bien.

Retrocedi un paso. Ellos son sus amigos, ¿cómo puedo asegurarme de que él no me va a hacer daño? ¿o que no va a violarme? eso estaría tan bieKATHERINE NO.

—Tranquila, bebé, no voy a hacerte nada que no quieras—hace una breve pausa y se quita su cazadora negra—te llevaré a casa.

Y me pone su cálida chaqueta. La verdad esque esa noche no hacía frío, es más, me estaba asando. Pero cuando un chico tan Harry hace eso...bien, Katherine. Hoy te lo has montado realmente bien.

Harry me toma la mano y me lleva hacia su coche.

—De verdad, no hace falta que me lleves en tu coche, mi casa está cerca a pie—dije por fin.

Pero Harry se negó.

Después de cinco minutos en coche, paramos justamente en la puerta de mi casa. Todas las luces estaban apagadas, como es normal. Son las dos de la mañana.

—Gracias.

—Esta es la primera vez que una chica me agradece algo sin haberlo hecho antes. Es raro.

—Cabrón—suelto una risilla. Eso le provoca a Harry una sonrisa haciendo que sus hoyuelos predominen en su rostro. Dios. Me vuelve loca—vamos, seguro que no lo haces tan bien.

Va acercando su torso lentamente. Se muerde el labio mirandome.

—¿No?

Empieza a acariciarme el cuello. Luego va bajando por mi pecho. A continuación acerca sus labios en mi piel y va subiendo pasando por mi cuello. Después pasa a mi boca. Joder. No lo hace mal el chico. Pero qué coño digo, lo hace genial...dios. Creo que no aguanto más.

Yo le agarro del pelo y me pongo encima de él mientras me besa. Está jugando a algo que me sé y yo no voy a perder.

Le quito la camiseta y deja al descubierto sus perfectos abdominales. Los acaricio llegando así más abajo.

Tengo una idea, efectiva, pero no tan buena para mí. La verdad esque era una idea mala, pero así conseguiría que me llamara. No me voy a engañar, chicos como él no caen del cielo.

Me retiro de él lentamente sonriendo. Él suspira. Se notaba que estaba excitado, y no por su gran tamaño desde fuera con el pantalón, que también.

Cojo mi bolso y abro la puerta del coche, me voy dejándole así con el calentón. Reconozco que soy mala. Muy mala.

—Ya nos veremos por ahí, Styles.