Cap. 1

36 3 0
                                    

Mandy había pasado el curso más difícil sin un suspenso en sus notas, *bien hecho empollona*, se dijo a si misma en sus pensamientos. Al llegar a casa su padre estaba un poco nervioso, ¿emocionado?. No era normal que su padre estuviese tan emocionado, será por las vacaciones...

-NARRA MANDY-

-Papá, ¿qué te pasa? ¿y esa emoción? - pregunté sin mucha intriga.

-Hija, no se si esto te va a gustar pero....

No me lo podía creer, esta es sin duda la mejor noticia que me han dado en.. mucho tiempo. Claro que me gustaba, ¡me encantaba! Sin dudarlo corrí a darle un enorme abrazo. Tal vez me esperaba una vida peor, tal vez no, pero eso no me importaba en absoluto ahora mismo.

-Me iré por fin de este estúpido pueblo.- suspiré emocionadamente.

Ellos lo sabían todo antes que yo, pero no importa eso ahora. Ellos son mis dos hermanastros, se portaban muy bien conmigo eran como hermanos ya que llevamos mucho tiempo juntos, Dustin, el mayor de nosotros y Jack, el mediano. Sí yo soy la pequeña, 16 años.

                    Viernes, 5 am, aeropuerto.

Todo listo para intentar pasar un mejor verano y para empezar a vivir un poco más. Hacia tiempo que no estaba tan emocionada, se me notaba a kilómetros de distancia.

En el avión papá, Dustin y Jack se sentaron juntos, mientras que yo preferí sentarme sola, tres asientos para mi uee. No veía el momento de llegar, a ratos me dormía, o escuchaba música.

Tras larguísimas horas de viaje para mi, al fin, llegamos a un lugar precioso, realmente precioso.

Ya que nos mudamos por el trabajo de mi padre todo fue muy rápido, así que sobra decir que no me despedí de nadie, aunque tampoco es que hubiese muchas personas para decirle asdiós, solo dos personas, pero preferí no decir nada, a ver si se dan cuenta de que no estoy.

Nos recogió un taxi y nos llevó a una casa estupenda, nuestra nueva casa, me dejó sin palabras. Por fuera era preciosa y por dentro aún más, tenia una planta baja y subiendo las escaleras nos encontrábamos las habitaciones.

Y ahí me encontraba yo, a las altar horas de la noche, contemplando la hermosa ciudad que es Venice, Florida.

-Venice, pórtate bien conmigo...- fue todo lo que dije en voz baja, casi un suspiro.

___________________________________________________

Gracias por leer :)

Just starting to live.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora