Recuerdos del ayer

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Hace siglos en Japón, los monstruos Nighlok invadieron nuestro mundo, pero los guerreros samurai los derrotaron con símbolos power que pasaban de padre a hijo... Ahora los malvados Nighlok se levantaron de nuevo y planean invadir la tierra, por suerte la nueva generación de héroes está en su camino son los... POWER RANGERS SAMURAI

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"Emily, por favor"

"NO"

"Emily, ¡EMILY!"

Había despertado de golpe, tras aquel sueño, aunque más que un sueño, era un recuerdo de un momento que jamás podría olvidar.

Aunque había abierto sus ojos verdes de un golpe no se había levantado del piso, y no quería hacerlo, aún con su vista borrosa giró su cabeza hacia los lados, todo a su alrededor estaba obscuro, pero aún no era de noche, eso le extraño.

De mala gana se levantó del piso y presto mas atención a su alrededor, fijo su mirada a todos lados hasta que cayó en cuenta que había caído en una especie de cueva subterránea, no había caído de una gran altura, pero de seguro se había dado un buen golpe en la cabeza, no recordaba nada, ni el que hacia allí, ni mucho menos lo que había pasado.

Con algo de dificultad logro subir a la superficie, y cuando vio a su alrededor empezó a recordar claramente lo que había pasado.

______________"Samurai"_____________

Solo echaba humo por todo su ser, se había calmado, pero su enojo volvió mientras caminaba por el bosque lejos de la casa Shiba, maldecía todo lo que había a su paso, literalmente podía sentir su cuerpo arder, y el suelo ligeramente temblar, cuando se había cansado de caminar de un lado para otro, sin rumbo fijo, empezó a golpear el aire, cuanto rogaba poder tener por lo menos un muñeco de entrenamiento en ese momento.

En su mente rondaba un montón de cosas en ese momento, el echo que serena estaba sana y salva y que no se había atrevido a contarle y dejarla sufrir pensando que ella aún estaba por morir en cualquier momento, que casi asesinaba a los únicos amigos que ha tenido en su vida, que su madre aya muerto y que ella no haya podido decirle ni un simple adiós por culpa de su abuelo, que el mismo haya muerto hace unos años, que nunca haya tenido ni una figura paterna, que nunca le hizo falta hasta la muerte de su madre, pero el simple echo de no tenerlo le dolía desde siempre, y para acabarla que nunca tuvo ninguna infancia y vida tranquila, por doquier había bravucones que no la dejaban en paz, solo les había dicho a los Rangers que le hacían solo bullying verbal, pero nunca les dijo que tenía una que otra cicatriz debajo de su ropa por culpa de los golpes que le daban.

Tal vez, pensaba ella, que era por esa razón que se había acostumbrado a los golpes en las batallas y en el entrenamiento y no se quejaba para nada.

Sentía que sus manos ardían y un ligero líquido carmesí empezó a brotar en ellas, cuando se enteró del porque, estaba golpeando cualquier objeto sólido a su alrededor, desde una piedra, hasta los mismos árboles, olía a quemado, pero no le importó, ignoro todo echo que le pasará y siguió golpeando, de repente el suelo empezó a temblar y literalmente el césped empezó a arder en llamas.

Una especie de remolino de fuego y tierra la envolvió, el humo que había la cegaba y no la dejaba respirar, la tierra entraba por sus ojos y nariz y el fuego le rosaba el cuerpo, sentía su cuerpo quemarse, pero eso solo la enfurecía mas.

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