Giving up ||Vhope/HopeV||

Parte única

Murmullos...

Lo único que podia llegar a escuchar eran murmullos.

¿Qué estaban diciendo?

No podía ver nada, no podia ni siquiera moverse, pero podia escuchar voces que susurraban muy fuerte, tanto que hacian que su cabeza comenzara a doler.

— ¡Callense! —gritó siendo exclusivamente escuchado por el mismo, ya que las voces no cesaron.

Comenzó a tener miedo, no podía reaccionar de ninguna forma, no sabía donde estaba, ni sabía si era consciente de algo, por dios, ni siquiera sabía quien diablos era.

— ¿Dónde estoy? —¿en que clase de cosa se habia metido para estar asi como está?.

Quizá estaba muerto...

O tal vez corría la mala suerte de seguir vivo...

Después de un rato de cuestionar todas las ideas posibles en su mente pudo ver un pequeño destello de luz, como si estuviera en el final de un túnel. La luz se fue haciendo más grande cada segundo que pasaba hasta que finalmente pudo abrir sus ojos.

Parpadeó varias veces cegado un poco por la costumbre a la oscuridad.

Se quedó así unos segundos hasta que su vista se adaptó a la intensa luz, giró su cabeza hacia un lado con pesadez. Una silueta que podría jurar conocer estaba a a su lado con su mirada fijada en el.

No podia distinguir de quien provenía aquella sombra, pero por lo que podia escuchar le estaba hablando, estaba llamándole con un delicada y dulce voz que logró hacerle sentir un escalofrío en su espalda,

Lentamente comenzó a sentir sus extremidades y su vista comenzaba a ser clara, los sentidos volvían a su cuerpo, algo que logró tranquilizarle enormemente.

Visualizó un poco mejor aquella figura sentada a su lado. Esa cabellera pelirroja algo descuidada, esos hermosos y ojerosos ojos marrones que jamás podría olvidar. Pudo reconocerlo al instante.

— ¿H-Hobi? —preguntó en un susurro ahogado, una sonrisa se formó en el rostro de aquel chico dando a entender que había podido escucharlo.

— Aqui estoy bebé —respondió con esa calidez y calma en su voz tan típica de el.

Miró todo a su alrededor, inspeccionado cada parte del cuarto con su sola mirada, estaba casi vacío, de no ser por una pequeña mesa de cristal con un jarrón lleno de flores en ella.

Tocó su muñeca y sintió el metálico filo de una aguja atravesando su piel. Comenzó a ponerse nervioso. Tocó su rostro sintiendo cables conectados a su nariz.

Todo su cuerpo estaba lleno de cables.

— No no no no... —su respiración comenzó hacerse pesada, el sonido de la máquina a su lado comenzó a sonar pero eso no le importó.

— Bebé, debes calmarte... —el castaño no pareció escucharlo, estaba demasiado asustado y confundido.

Quitó las agujas de su piel bruscamente lastimandose ambas muñecas, intentó quitarse los cables que estaban en su pecho, pero sintió como sus manos eran aprisionadas por el pelirrojo.

— ¡S-Sueltame! —le ordenó consumido en la rabia comenzando a forcejear con Hoseok.

— Taehyung para