Un nuevo Amor.

Capítulo 8.

Pov Amie

¿Nunca han sentido querer a una persona más que a nada? ¿Qué sin esa persona eres un ser incompleto? ¿Nunca le ha pasado que sin esa persona no sería lo mismo?. Así me sentiría sin un día mi mejor amiga me faltara, ella era como una hermana para mi, ella era mi apoyo, el motivo de mis risas y de mis locuras. Había vivido muchas cosas y ella siempre estaba ahí apoyándome, dándome consejos, siempre jalando de la oreja si algo lo hacía mal, ella estaba ahí en todos esos momentos malos que necesitaba de alguien. Por lo menos la tenía a ella y era una razón por la cual no podía echarme a morir, porque si algo he aprendido de Lucy es Sonreír aunque la vida me esté cayendo a patadas.

Hoy iba a visitarla, teníamos días que no hablábamos y ya me estaba preocupando ¿por qué no se había reportado? ¿por qué no había llamado? siempre me preguntaba y tenía que salir de esa duda, tal vez necesitaba de mi, tal vez era ella quien esperaba mi llamada.

Bajé y estaba mi madre estaba en la cocina, era muy raro, nunca se la pasaba aquí, mis padres eran muy ocupados, nunca tenían tiempo para mi, nunca preguntaban si estaba bien, creo que eso no le importaban; como dicen "Una cabeza ocupada no extraña a nadie", así pasaba conmigo, nunca se preocupaban por mi, pero yo ya estaba acostumbrada, ya no me dolía tanto, aveces me ponía a pensar ¿por qué me tuvieron? quizás no usaron condón y fui un accidente, un error del cual tenían que pagar sus consecuencias. En fin ya no me dolía pensar en eso.

Salí sin decir nada, pero cuando me dispuse abrir la puerta escucho a mi madre hablar, ¿ahora qué?

-Amie, ¿por qué no saludas?- dice enojada- ¿Para que te hemos inscrito en un instituto, que da muy buena educación?- dice. ¿Ahora se preocupaba? que fastidio. (Pienso).

-Tengo prisas- le digo invadiendo sus preguntas- ¿Te parece si hablamos luego MAMÁ?- el mamá, me sonó en un tono chocante, pero no me importaba.

-NO- me grita enojada- Hablemos ahora ¿que te pasa?- ¿ahora le importaba? no esto si que estaba raro, quizás estará enferma (pensé).

-¿Te sientes mal?- le pregunto y ella rueda sus ojos.

-Deja tu sarcasmo, ¿por un día podemos ser una madre e hija normales?

-¿Ahora te preocupas por mi?, no ya no te necesito, cuando te necesitaba tu no estabas- dije enojada y triste a la vez- Cuando necesité un abrazo tu no estabas para dármelo, tu nunca has estado ¿ como pretendes ser una madre normal?- le pregunto y mis lágrimas no tardan para salir.- Si nunca te he importado, si nunca te has preocupado, no mamá ya no- le digo para luego salir y dejarla con la palabra en la boca.

Mi vida era un caos total, aveces la odiaba ¿no les pasan?. Me dirigí a casa de la única persona en que podía confiar aparte de James claro, MI MEJOR AMIGA, ella era la única que me entendía, la única que estaba conmigo, la única a la que necesitaba en estos momentos.

Toco a la puerta y me abre su hermosa madre, si algo envidiaba a Lucy era su mamá, era una señora muy cariñosa y ella si quería a Lucy no como mi madre, ella si era una mujer encantadora.

-¿Se encuentra Lucy?- le digo dándole un beso en la mejilla.

-Si, está en su habitación- dice y yo me dispuse a subir, ella me paró en seco.

-¿Te pasa algo hija?- mis lágrimas ya estaban afuera, abrace a la mamá de Lucy sin pensarlo, solo quería llorar, solo quería que mi vida fuera mejor ya estaba cansada de todo- Llora, eso te hará sentir mejor- me dice y yo me acurruqué más en su pecho.

- Quisiera tener una mamá así como usted- espeté- que suerte tiene Lucy de tenerla- digo ya calmándome.

-No seré tu madre pero si necesitas una aquí estoy para ti y para Lucy las dos serán mis niñas consentida- dice y yo sonrío, esta mujer era lo máximo, si lo pensaba bien la suerte la tenia yo, por haber encontrado a dos personas maravillosas como lo era Lucy y su madre.

-Gracias señora Lucy- le digo ya sintiéndome mejor, eso era lo que necesitaba un abrazo maternal.

-No me digas señora Lucy ¿Tan vieja estoy?- dice haciéndose la ofendida, yo solo reí.

-No para nada, usted está maravillosa, es más parece una niña de quince- le digo bromeando. La señora Lilian era muy hermosa, se parecía a Lucy, unos ojos color Miel y ese cabello castaño más liso que una seda y ni hablar de su cuerpo, aunque ya estaba mayor, siempre se mantenía en forma.- ¿le puedo llamar mamá?- digo haciendo un puchero.

-Me alagas, pero no exageres- dice riendo- Claro que si puedes llamarme mamá.-Dice y yo la abrazo nuevamente.

-Gracias Mamá- le digo y en eso baja Lucy.

-Amie- me saluda- ¿que pasa por qué están abrazadas?- dice frunciendo el ceño.

-Tienes a una nueva hermana- Dice Lilian.

-¿Como así?- dice lucy cruzándose de brazos- Explíquenme.

-Tu mamá, me adopto- Le digo emocionada, y ella también se emociona y se une al abrazo.

-Que emoción dice gritando- Igual ya eras mi hermana.

-Si, pero me tienes abandonada- le digo triste.

-¿Como?- dice ofendida- Tu me cambiaste por James, ahora te la pasas con el.

-¡Oyeee!- digo sintiéndome ofendida, nunca cambiaría a mi mejor amiga por nadie.- No te he cambiado, ya sabes porque estoy siempre con el. - le digo definiéndome.

-Claro porque te gusta- dice y sale corriendo y yo salgo tras de ella.

-¿Como te atreves a decir eso?- digo ya en su cuarto dándole almohadazos y ella riendo a carcajadas. Estos son los momentos que me hacían feliz, estos eran los momentos que quería congelar para toda mi vida, soy feliz al lado de mi mejor amiga. ¿Qué haría sin esa loca?

-Admítelo- me dice- Ya hablando serio Amie, tienes muchas cosas que contarme ¿no?- dice ya relajándose. 

-Sí, tengo que contarte que no paro de pensar en James..-Hago una pausa- Y en Logan amiga, me siento confundida ¿que hago?

-¿Confundida?-pregunta- Entonces si te gusta James- dice agarrando una pluma y un cuaderno, yo le sigo el juego y me recuesto en su cama

-No sé amiga, cuando estoy a su lado me siento muy bien.

-Amie ya estás olvidando a Logan, por eso piensas en James- dice Lucy como toda una psicóloga.

-¿Tu crees doctora?- digo bromeando.

-No creo, estoy segura, usted ya está olvidando a ese amor que algún día le hizo daño.- dice anotando algo en el cuaderno- Ahora James se le está metiendo poco a poco en su corazón- dice mostrando un dibujo de un corazón y adentro tenía el nombre de James, Lucy era muy chistosa.

-¿Entonces que tengo que hacer?, tengo miedo de enamorarme.

-Deje sus miedos a un lado y haga lo que le pide el momento- dice picándome un ojo.

-¿Y que me dice el momento según tu Lucy?- digo curiosa a su respuesta.

-Que tienes que aceptar a James.

-No sé- le digo insegura.

¿como no estarlo? si todavía mi corazón se sentía débil para querer a otra persona, tenía miedo de enamorarme y que de nuevo me partieran el corazón ya no sabía si aguantaría otra decepción más. ¿Pero y si Lucy tenía razón? solo tenía que dejarme llevar, solo tenía que dejar que mi corazón hablara, porque el estaba sintiendo muchas cosas por James.

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