Regresaste al mismo tiempo que yo, lo sabía venías a mis espaldas, mi escuadrón intento llamarte o mas bien coquetearte pero los ignoraste.
Seguiste a pasos apresurados, era claro que yo te alcanzaría en el lugar que fuiste.
Sabía muy bien a donde ibas y ahí te encontraría.
Así fue, estabas frente al Sandaime.
¿Pero que estabas haciendo?
Te vi entregando tu banda ninja.
¿Porque lo hacías?
—Gracias por haber servido a la aldea, no puedo retenerte —Dijo el Tercero.
Me apresure para quedar frente a el, a lado tuyo, me encontraba exaltado por la situación.
—No puede dejarla ir, ella debe seguir —Contuve las lágrimas de mis ojos y era claro que el Hokage se sorprendería ante mis reclamos.
Mi escuadrón quedo en completo silencio.
Tu tocaste mi mejilla y gire a verte.
Me sonreiste, fue una sonrisa calida y tierna, llena de confianza, pero no dijiste nada y saliste con tu andar tranquilo.
Deseaba ir por ti, queria que me explicaras todo pero no fue así.
No lo hice.
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Mᴇᴍᴏʀɪᴀs || Sʜɪsᴜɪ Uᴄʜɪʜᴀ
Короткий рассказ● Eran simples recuerdos, simples memorias donde los sentimientos se conectaron ●