¿Ya me dejarás verlo?- Preguntó Branon
intentando quitarme la bolsa del vestido.
-Después.
-Por favor- Me miró tiernamente.
-No- Sacudí mi cabeza para ambos lados.
-Entonces yo no te dejare ver mi traje- Metió
la llave en el picaporte de la puerta.
-Ya lo vi- Le saqué lengua en tanto entraba a
su casa.
-Verdad- Se puso pensativo- Creo que esta
vez ganaste.
-Me gusta ganar- Deje la bolsa de los
zapatos y el vestido sobre la mesa.
-Está bien creo que esta vez… Vas a perder-
Tomó la bolsa del vestido y salió corriendo.
-¡Dámela!- Corrí tras él.
-Cuando vea lo que hay dentro claro que lo
haré- Comenzó a abrir la bolsa.
-¡Cuidado!- Grité un segundo antes que
Brandon cayera al piso tras chocar con una
puerta que repentinamente se abría.
-¿Cariño estas bien?- Preguntó Judith.
-Sí- Se sobo la espalda.
-¿______?
-Sí, soy yo- Y le sonreí tomando la bolsa del
vestido.
-Que gusto verte- Me abrazó- ¿Qué hacen
por acá?
-Bueno… madre- Tomó mi mano- Te presentó
a mi pareja para la fiesta.
-¿Pareja para la fiesta solamente?
-Sí- Respondí soltando su mano rápidamente.
-Todavía no entiendo muy bien por qué están
acá.
-Mamá por favor, es obvio.
-Mm… Dame una pista.
-Te suena… vinimos a arreglarnos para luego
ir a la fiesta.
-Ah…
-Ay mamá que lenta eres- Rodó los ojos.
-No me hables así- Lo miró seria.
-Lo siento pero es que a veces me
desesperas.
-No peleen- Miré a ambos.
-Está bien- Respondieron al unísono.
-Que lindos se ven juntos- Dije viendo cómo
se abrazaban.
-¿Tienen hambre?
-Ya comimos- Respondió él y su madre lo
miró asombrado.
-Espera… ¿Es mi idea o no tienes hambre?
-Ya sabes la respuesta- Rió y yo no entendí
nada.
-¿Qué hora es?- Pregunté a Judith.
-Son las…- Miró su reloj de mano- Las cinco y
media.
-¡Es tarde!- Brandon corrió tomó la bolsa con
su traje y como un rayo subió las escaleras.
-Eso fue rápido.
-Puedes cambiarte en mi cuarto.
-Gracias- Sonreí.
-¿Qué estas esperando?- Rió- Brandon es
insoportable cuando esta apurado así que es
mejor que estés lista antes que él.
-Gracias- Comencé a subir las escaleras con
la bolsa del vestido y la de los zapatos en
manos.
-La puerta de la izquierda es mi pieza y la
puerta blanco es el baño por si quieres
bañarte cariño- Alcancé a oír cuando abría la
puerta de su habitación.
Saqué todo de su bolsa y lo tendí todo
sobre su cama poniéndolo de forma
ordenada. Entre a la puerta blanca y luego
de sacar unas toallas verdes de un cajón bajo
el lavamanos me saqué la ropa y me metí en
la ducha.
Al terminar me sequé, me puse mi ropa
interior y tomé la ropa restante mientras
salía envuelta en una toalla del baño.
Miré el vestido ladeando la cabeza, mientras
más lo veía más me gustaba, ya no
aguantaba las ganas de ponérmelo para
poder lucirlo así que comencé a subirlo por
mis piernas hasta arriba.
-Toc Toc- sonó la puerta al ser golpeada del
otro lado.
-Pase- Dije cuando tenía el vestido puesto
pero con el cierre