Final

35.1K 4.1K 3.9K
                                    

Reescrito. 

Una semana después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una semana después.

SeokJin se encontraba sentado en la sala de espera como acostumbraba a hacer a la espera del médico que le informaría acerca del avance de Jimin.

El rubio jugaba con sus uñas impaciente y de vez en cuando miraba a la hora n su teléfono, había tenido que prácticamente mudarse a Hong Kong para estar al pendiente del menor. El padre de Jimin estaba al tanto de lo que había pasado, pero parecía no haberle importado demasiado, y lo único que había hecho era estar enviando el dinero para las terapias y todo lo que necesitara el menor, pero aún no había ido a verlo, ni una sola vez.

Seokjin no se sorprendía de la actitud del mayor, después de todo nunca había mostrado demasiado interés por él, a pesar de que a veces era un poco celoso respecto a Jimin solo se trataba de posesividad, el solo veía a su hijo como un objeto, algo que era suyo y ya.

Un doctor se acercó a Jin y este se puso de pie rápidamente para escuchar lo que tenía para decir. ―Buenos días doctor. ¿Alguna novedad?

―La verdad, hay buenas noticias ―dijo. Seokjin suspiró con una sonrisa―. Jimin parece estar avanzando muy rápido, está poniendo mucho de su parte por lo tanto el tratamiento está dando resultados y su obsesión ya no parece ser tan fuerte. Podrá salir de esto muy pronto.

―Muchas gracias, doctor. No sabe el alivio que me da escuchar eso.

―Puede pasar a verlo, si gusta. ―Jin asintió enseguida y tomó su bolso caminando hacia la habitación de Jimin.

Abrió la puerta con suavidad y al entrar observó al menor sentado en la cama, al percatarse de su presencia este levantó la mirada y sonrió. ―Buenos días, hyung.

―Buenos días, Jiminnie. ¿Como te sientes? ―Se sentó a su lado mirándolo con ternura.

― Muy bien. ―Jimin sonrió hasta que sus ojos se cerraron y asintió.

El menor actuaba de manera alegre, lo que nadie parecía notar, era que las ojeras aún estaban allí, y que sus ojos aún carecían de brillo. Todos estaban dejándose cegar por su brillante sonrisa, sin notar que en el fono seguía roto y que lo único que hacía era fingir.

Fingir que estaba bien, para que al final Hoseok viniera a buscarlo y poder estar bien de verdad.

Se dejaban engañar por lo que veían a simple vista, por eso Jimin sonreía hasta que sus ojos se cerrasen, así no podrían ver dentro ellos, si no se darían cuenta de que, en realidad, seguía muerto por dentro.

―Me alegro mucho de que estés poniendo de tu parte. ―Jin acarició su mejilla.

―Estoy decidido a superarlo. Y apenas salga de aquí, me iré de nuevo a Corea ―exclamó. Jin frunció el ceño.

― ¿A Corea?

―Allí está mi vida, hyung. Mis amigos, la Universidad, mi trabajo... Todo. Una vez que lo supere podré volver sin problemas. ―Jimin mantenía aún esa sonrisa en su rostro, tratando de convencer al mayor de que todo estaría bien.

PARAFILIA. | Yoonmin +18 [DISPONIBLE EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora